Lo peor es que los trabajadores estuvieron trabajando a tiempo completo desde el primer momento; han conformado una Sociedad Anónima; han designado el directorio; han definido el nombre comercial; han seleccionado posibles candidatos a la Gerencia General y a la Comercial. El fideicomiso siguió manteniendo los aviones que no se sabe si van a ser los que van a utilizar, enviando pilotos al simulador para que no caduquen sus licencias y varios de ellos, ante la incertidumbre, han optado por aceptar contratos razonables en lugares tan exóticos como Indonesia; Etiopía y Vietnam, sin contar los muchos que se han enrolado en Copa y en LAN.

Lo más preocupante es que la posibilidad de nacimiento de la nueva aerolínea sigue sin ser una bandera del gobierno en su conjunto, es apenas la idea del Presidente y su equipo de asesores directos.

En los ministerios lógicamente considerados como involucrados eventualmente, como Transporte, Turismo y Economía, nadie quiere hablar del asunto.

Aún apareciendo hoy mismo los benditos 15 millones del FONDES, el camino a recorrer será demasiado cuesta arriba pues tendrá más oposición que la supuesta, dado que a la externa del FA, se le debe sumar la interna.

Después de la infeliz decisión de cerrar Pluna, la demora en definir, por si o por no el nacimiento de la nueva aerolínea, hace que si se produce el parto, sea prudente tener reparos acerca de la salud de su producto.

"Olvidar e ignorar los derechos de las personas, está en el extremo opuesto de sus magistrales discursos"

En las últimas horas recibimos nuevamente el pronunciamiento de los 90 trabajadores insólitamente olvidados en Argentina. Son 90 personas que tienen familia y tenían un trabajo que les permitía soñar y proyectar. Son 90 personas a las que con mayor o menor buen relacionamiento, hasta junio del año pasado les fueron respetados sus derechos y pagados sus haberes en tiempo y en forma y a quienes luego del 5 de julio de 2012, no se les volvió a tener en cuenta en absoluto, ni para despedirlos, simplemente se les ha ignorado.

"Los 90 empleados de PLUNA en Argentina, merecemos respeto y luchamos por  mantener nuestra dignidad desde el 5 de Julio de 2012. Somos personas que pedimos que se cumplan nuestros derechos,  que nos paguen nuestros sueldos e indemnizaciones adeudadas, que por ley nos corresponden. No pedimos nada extra ni armamos subastas mentirosas avaladas misteriosamente, solamente pedimos lo que marca la ley. Señor Presidente Mujica: le pedimos la misma simpleza y honestidad que muestra en sus discursos" dice en una parte la carta de los ex-trabajadores argentinos.

Para hacer la Patria Grande, de nada vale hablar mucho por los micrófonos si a la hora de los bifes, el silencio es estruendoso.

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