Cuando uno se “queda con las ganas” en un destino, se puede decir sin temor a equívoco, que la experiencia ha sido exitosa. Exactamente eso fue lo que nos ocurrió este miércoles cuando, viniendo desde San Sebastián hacia Santander, hicimos escala en Bilbao para realizar un tour que habíamos reservado y visitar “la joya de la corona” del lugar, el Museo Guggenheim. Desde ya les cuento que esta crónica también nos dejará con las ganas de contar mucho más y dar más detalles, pero...además de todo, hay que descansar de vez en cuando, máxime si hay que conducir y la mala noticia es que el día, sigue teniendo apenas 24 horas. Así y todo, compartamos lo que pudimos producir.