por Sergio Antonio Herrera, desde Positano
En la crónica anterior escribí: "...seguramente me deslumbraré con el aeropuerto de Charles de Gaulle al que pienso llegar temprano porque a pesar de haber hecho el check in online, sospecho que la low cost elegida para volar a Nápoles (Easy Jet)nos va a complicar la vida de alguna manera. Todas admiten 23 kilos y esta 20 por maleta y cuando se ingresa a hacer el check in lo único que les importa es vender algo más. Que hotel en destino, que alquiler de auto, que seguro de viaje y también, la elección de asientos. Por ahora no les hemos dado ninguno de esos gustos. El equipaje de mano va a tope tratando de aligerar las maletas grandes pero...sospecho que algo van a encontrar, ojalá me equivoque".
En mala hora encontré un vuelo para el mismo miércoles 22 con Easy Jet. Cuando quise hacer el check in online empezaron a aparecer ofertas de todo tipo, que por otra parte ya tenía resueltas: seguro de viaje; hotel; alquiler de auto y como una demostración de "o lo haces o te embromas", me quisieron cobrar por elegir el asiento 24 horas antes del vuelo. De la bronca que me agarré tuve que pedir ayuda a Montevideo para que lo hicieran por mí, porque no veía las teclas del notebook.
Hasta ahora, todas las aerolíneas abordadas tenían una franquicia de 23 kg por maleta, pues Easy Jet no, son 20. Tratamos de meter lo más pesado en las maletas pequeñas de mano y logramos el objetivo. Eso creímos al menos hasta llegar al Charles de Gaulle. Hicimos la facturación en el counter y cuando llegamos a la puerta de embarque, créase o no, a mi señora le hicieron vaciar el bolso-cartera que llevaba y meter todo el contenido en su carry on. El bolso estaba un poco cargado, se podría hasta entender. Pero cuando llegó mi turno, me hicieron meter también en el mío la carterita de cuero que uso para viajar, donde pongo pasaportes, tickets, vouchers, un desastre.
Sabíamos que íbamos a demorar en llegar a Positano luego de retirar el auto y hacer un camino desconocido por lo tanto quisimos hacer uso de la oferta de catering de estos fenómenos, que de fáciles no tienen nada.
Cuando llegaron las auxiliares con el carrito a nuestro asiento, ordenamos del menú ofrecido dos tostados con jugos de naranja.
"Se nos terminaron los sandwiches, solo mos queda esto", nos dijeron y "esto" era una cajita con tres galletitas, un triangulito de queso, un sobrecito con 6 0 7 aceitunitas, un salamito del tamaño de una pila triple A, un sobrecito con pasas de uvas y una barrita de cereales. Quienes me conocen saben muy bien que...ni para una muela.
Al fnalizar, quisimos devolver los vasos, las botellitas y la cajita varias veces y nos hicieron ir hasta el destino con todo en la mesita. Pero lo mejor estaba por venir.
Una de las azafatas, blandiendo en su mano un fajo de tarjetas multicolores hizo el anuncio en inglés y en italiano. Mi esposa venía leyendo y no prestó atención y yo entendí algo que no podía creer que fuese cierto.
La confirmación la tuve cuando una de las azafatas que hablaba español me lo dijo: "es como la lotería, tiene que raspar y ver que suerte tiene"...¡Venden la raspadita a bordo!!! Compré para poder fotografiarla y mostrarla (1,50 euros).
Fuerte ¿no?, pero no termina ahí.
Juro, porque cuesta que me lo crean, aún sin levantar los restos del snack de las mesitas nuestras, las cuatro azafatas en servicio pasaron por todo el avión "pasando la bolsa" para Unicef...
Ustedes hagan lo que quieran, yo, mientras pueda me mantendré bien lejos de los logos color naranja.
Portal de América
Easy Jet: no me equivoqué, son de terror
Miércoles, 23 Septiembre 2015
Lean este artículo y entenderán la causa de ilustrarlo con esta imagen
El vuelo de París a Nápoles desde el mismo momento que lo quise comprar, hace más de dos meses, empezó con complicaciones y obviamente, no podía terminar diferente. En el primer intento, el consolidador (la española Rumbos) al que le compré el ticket en primera instancia, nunca tuvo la reserva confirmada y lo comprobé al chequear con el código de la misma. Idas y vueltas de reclamos y explicaciones y finalmente, cancelación de la compra pero no sin antes tener que soportar que me cobraran 20 euros por la "gestión". La ley de la web aconseja que más vale perder eso que perder todo.
Comentarios
El Low cost aplica en los hechos lo que habían dejado de hacer las lineas de red o tradicionales o como las quieran llamar, por ejemplo en estas empresas no existe la "sobreventa" porque el pax que no se presenta pierde lo pagado. Me parece bien que cobren el equipaje, lo deberían hacer todas las lineas aéreas. Me decían que estaría comprobado que en EEUU y Europa la gente viaja con mínimo equipaje, por el contrario en Latinoamérica, se viaja con exceso de equipaje. El low cost se sustenta en otra filosofía de lo que es el servicio de transporte aéreo y evidentemente tienen su mercado.
Personalmente una sola vez un use una "low cost" y no creo que lo vuelva a hacer del mismo modo que no viajaría con carpa o casa rodante. El ow cost es como esos negocios, a los que no volvería a entrar "todo por dos pesos", pero la gente va...Esto es lo que me cautiva del mercado, hay para todos los gustos y esta en nosotros la eleccion
La diferencia claro uno la hace en la tarifa, a veces se abona hasta mas barato que un tren. Si uno sabe lo que esta contratando no se asusta con todos los extras. Yo he viajado por easy jet, ryan air (la mas estricta con el equipaje) y vueling y viaje en todas sin problema. Pero claro sabía de antemano que eran low cost. Es mas en Ryanair me salió mas caro el equipaje que despache que el pasaje en si 15£ equipaje 23£.