Su salud se vio afectada últimamente luego de una caída que terminó con una intervención en la cadera de la cual sin embargo, había salido bastante bien.

Su partida ha provocado un gran impacto en Piriápolis, en Maldonado y en todo el país. Siempre tuvo un trato muy afable con todos, y a todos, como anfitriona, nos dio la mejor acogida en su establecimiento.

Nosotros siempre reiteramos que el Argentino es uno de nuestros lugares en el mundo y la gran responsable y causante de ese sentimiento fue Reneé.

Si pasaba mucho tiempo sin que fuésemos al hotel nos hacía llamar para que no demorásemos en hacerlo y siempre compartíamos un café y “arreglábamos el mundo”. Generalmente nos decía: “andá, seguí haciendo ese gran trabajo que hacés”.

Con nosotros y con el PDA siempre tuvo la mejor actitud y gentileza permanente.

No será fácil olvidarla, la echaremos de menos por siempre.

No habrá velatorio y su sepelio será este domingo 27 pasado el mediodía.

El abrazo apretado a su hijo Juan y al resto de la familia, así como también nuestro pésame, extensivo a todos los colaboradores del hotel.

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