Una conocida, frenteamplista ella, nos avisa desde Facebook que está registrando nombres, fechas y textos de quienes se pronuncian a favor de la coalición multicolor, para que cuando se quejen en el futuro, los tenga bien individualizados... La propia vicepresidente Lucía Topolansky anuncia lo peor si gana Lacalle Pou en la segunda vuelta del próximo 24; y el senador electo, Oscar Andrade dice en Twiiter "Cobarde y violento golpe de estado en Bolivia. Siempre estuvieron ahí agazapados". Alberto Fernández, al igual que López Obrador y Maduro, se ponen del lado de quien primero violó la constitución de su país, irrespetando el resultado del plebiscito que le dijo que no podía ser reelecto: de quien igualmente se presentó a elecciones y cuando se le venía la noche (pasar a segunda vuelta), hizo desconectar el sistema electoral, para aparecer 23 horas más tarde, ganando en primera vuelta...sí, se ponen del lado de este personaje que, cuando la OEA le demostró, dos veces seguidas que le descubrió el fraude y que su policía y sus fuerzas armadas -sin disparar una bala-, le dijeron que hasta allí habían llegado, salió corriendo del poder. Ah!, todos ellos, junto al Pepe Mujica, desde el Grupo de Puebla, sucursal del Foro de San Pablo, saludan la liberación del aún corrupto Lula.

 

 

Antes, el aparentemente consagrado Dios de la justicia, Baltasar Garzón le envió una carta a Sebastián Piñera, pasándole la factura de todo lo malo que tiene Chile después de la dictadura de Pinochet. Garzón tuvo un pequeño lapsus, en las últimas décadas, a Chile también lo gobernaron los Lago, los Bachelet, que más bien no aparecen como derecha...Y ya que hablamos de Bachelet, en su actual curro de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo que lo de Venezuela es dictadura y que hubo siete mil ejecuciones clandestinas y...mucho más, pero el gobierno de nuestro país, no solamente sigue sin condenar ese régimen, sino que lo apaña, lo apuntala, en un impresentable intento de "no fallarle" al tenedor de sus sucios secretos de comercio inmoral.

Evo Morales llegó al gobierno democráticamente, al igual que Rafael Correa; Hugo Chávez; Nicolás Maduro; Néstor Kirchner; Cristina Fernández; Lula Da Silva; Tabaré Vázquez y José Mujica.

En Bolivia; Ecuador y Venezuela, con diferentes caminos y resultados, hubo un denominador común, la corrupción; el enamoramiento del poder y la voluntad de persistir fuese como fuese, "de pesados". En Argentina y Brasil, también reinó la corrupción y aún no se sabe en que va a terminar. En Uruguay -por ahora-, en un marco de cultura cívica tradicional y alto arraigo a los valores democráticos -por ahora-, se estaría poniendo fin a tres períodos de gobierno de izquierda, como Dios manda, a través del voto popular.

Pero en Uruguay -adonde las modas siempre demoran un poco más en llegar-, comienzan a asomar los mismos signos de intolerancia y de negros vaticinios por lo que puede llegar a hacer un gobierno de coalición, elegido por el pueblo, con su voto, en elecciones libres e insospechadas, con un programa de gobierno a la vista de todos; con una campaña electoral ejemplar, sin gritos, ni bravuconadas, ni agitando fantasmas ni descalificaciones. Todo ello llevado adelante por un líder joven, sin cuentas pendientes de ningún tipo, con nadie, elogiado en su tarea legislativa hasta por los propios colegas del Frente Amplio y destacada su sensibilidad social y su "boliche", por uno de los periodistas más identificados con la izquierda uruguaya.

Pero el fantasma, de la coalición parece ser el General Manini Ríos, designado Comandante en Jefe del Ejército por el expresidente Mujica, ratificado y posteriormente relevado en el cargo por Tabaré Vázquez por "el caso Gavazzo", asunto en el que todos, menos el gobierno, cuentan una versión, en la que la verdad estaría del lado del militar y comprometería seriamente a Vázquez y parte de su equipo de la Torre Ejecutiva. Se procesa en la Justicia con un paréntesis impuesto por una cuestión de fueros, hasta que comience a funcionar el senado en marzo de 2020 y se sepa si ese cuerpo decide o no mantenerlos para que Manini goce o no goce de esa inmunidad, y quizás se dé lo que él mismo ha declarado que quiere, no contar con fueros para que haya juicio y "para poder hacer saltar la verdad".

Una vez más, quisimos compartir -especialmente con nuestros lectores de la región-, nuestra mirada a la actual coyuntura, desde este rincón del mapa que brega, por retornar a sus mejores épocas de cordura cívica, a pesar de los agoreros anuncios que no cesan de aventar los autoproclamados dueños de la verdad.