por Sergio Antonio Herrera, desde Salinas, Uruguay

Durante la entrevista fuimos percibiendo como que estaba transmitiendo una velada solicitud de tregua al contexto mediático sobre la empresa y mentalmente nos fuimos convenciendo de cumplir con nuestro real deseo, el de "aflojar" con el tema Alas Uruguay porque en realidad, a nosotros personalmente nos tiene hartos. Pero sobre el final de la charla, ante la cita de Castro a la entrevista de Economía & Mercado de El País sobre nuestro consultor asociado Gustavo Di Cio y sus dichos acerca de Alas Uruguay, Acevedo dijo que "se postuló como Gerente General de la empresa", dando a entender veladamente que sus declaraciones obedecían a una supuesta frustración o cierto despecho como oportunamente le preguntó Castro.

Es preciso aclarar contundentemente que esa afirmación no se compadece con la realidad, para ser elegantes en la forma de decirlo. El señor Di Cio llegó tres veces a Montevideo invitado personalmente por mí y a mi cargo, en un contexto de negociaciones con la empresa por parte de nuestra consultora PDA Media & Consulting y sin tener nada que ver con lo periodístico.

La primera de esas ocasiones transcurrió en mi casa, con un asado que hice yo mismo en el que participaron el fallecido César Iroldi, Nicolás de los Santos, Di Cio y yo. La señora Acevedo no vino. La segunda ocasión fue en la sede de OTAU OFP y en la reunión con Di Cio y conmigo estuvieron solamente Iroldi y Acevedo y en la tercera oportunidad, fue cuando nos invitaron a almorzar en una parrillada de la calle Gonzalo Ramírez, ocasión en la que recuerdo nítidamente la presencia de Iroldi pero no me queda claro si estuvieron De los Santos y Acevedo juntos o alguno de los dos.

En todo momento, la propuesta de nuestra parte fue basada en consultoría integral, en condiciones por demás únicas y nunca propusimos a Di Cio a la Gerencia General. Lo que sí dijimos fue que la consultoría cubriría ese aspecto y no Di Cio personalmente al que seguramente -nunca lo hablamos- habría que haberle propuesto una cifra con unos cuantos ceros para que lo aceptase. Pero claro, es este un caso más de los tantos que no entienden de este negocio.

Todo ello fue cuando nos dimos cuenta que además del sostenimiento periodístico exclusivo que les dimos durante tres años,ya que  les habíamos propiciado el primer encuentro con la gente del turismo en un asado en el quincho de Transhotel, les habíamos organizado -sin figurar ni trascender, sin ir y sin cubrirlo periodísticamente- el encuentro en la sede de la Cámara Uruguaya de Turismo para que todo el turismo les brindara públicamente el apoyo. Que también nos hubiésemos convertido en "fiadores solidarios de imagen" ante una multitud de empresarios del sector y colegas de la prensa que venían a preguntarnos un día sí y otro también ¿Ché Negro que pasa con Alas U?, había llegado la hora de hablar de negocios, porque ...!miren que aquí no hay filántropos!! ¿eh??

De todo lo que le transmitimos a los directores de Alas Uruguay en esas tres charlas que podría ocurrir, ya ha ocurrido lamentablemente buena parte de ello.

Siempre "decían para afuera" que lo que les pedían de parte del gobierno era una consultoría en la sombra y en ese aspecto hablaron de Lufthansa y de IATA con absoluto desparpajo, como si en realidad la fueran a contratar.

Nadie esperaba que si la empresa empezaba a funcionar fuera conducida por ellos dos como está ocurriendo por la sencilla razón que en el sector aeronáutico, todos saben que no están calificados para ello y lo están demostrando con la actual situación en la que se encuentra la aerolínea.

Por esa razón, fue que legítimamemnte, llegó un momento en el que pensamos que de concretarse el proyecto, teníamos -no sólo el derecho ganado- sino las características y el equipo idóneo para proponerles nuestra asesoría, por ello trajimos a Di Cio, el único de los tres Master en aviación comercial que hay en el mundo que conocemos y con quien tenemos relación profesional.

El señor Gustavo Di Cio jamás se postuló a ser Gerente General de Alas Uruguay, lamentablemente, porque si lo hubiera sido, otros gallos cantarían en esta dolorosa melodía del contexto.

Trataremos en el futuro de enfocar nuestro análisis prescindiendo en lo posoible de la referencia a estas cuestiones de Alas Uruguay porque es palpable que el hartazgo no es sólo nuestro pero, no podíamos quedarnos en silencio ante una nueva inexactitud expresada públicamente por la señora Acevedo.

Nos vemos.

El audio completo de la entrevista:

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