por Ricardo Montenegro, desde Colonia del Sacramento
No hace mucho publicamos la crónica de una visita a Tigre, Argentina, para cubrir la firma de un convenio entre ese municipio y el de Carmelo, en Uruguay, por el cual formalizaban herramientas para mejorar la comunicación entre ambos, dado el flujo de personas e inversión que ha alcanzado esa región.
En Tigre vimos precisamente el desarrollo inmobiliario de quienes se instalan allí buscando escapar –aunque sea un fin de semana- del bullicio e inseguridad de Buenos Aires, principalmente los barrios o localidades de la provincia, que sólo están separados de la ciudad autónoma por la Avenida General Paz.
En estos días estuvimos nuevamente en contacto con ese municipio y comprobamos que a su crecimiento se le agregan cada vez más servicios de calidad e infraestructura moderna.
Nordelta era uno de los ejemplos de desarrollo que nos mostraron los funcionarios locales, una ciudad pueblo –como es su denominación en Argentina- nacida en 1999 y declarada localidad en 2003, a sólo 30 kilómetros del centro porteño, ocupando una superficie de 1600 hectáreas, ribereña del Río Luján.
Al río se conectan el gran lago de 160 hectáreas y cada uno de sus 20 barrios, por una serie de canales naturales y artificiales que le permite a sus habitantes, que ya suman 13.000, navegar hasta su propiedad; se espera llegar a 140.000 vecinos cuando el proyecto esté a pleno.
Provista de escuelas, liceos, universidad, sanatorios, centros comerciales, bancos, edificios de oficinas, áreas de esparcimiento, campo de golf –de diseño de Jack Niklaus- y diversidad de deportes, en Nordelta se tiene todo, con un nivel de excelencia que nada envidia a lo que se ve en otros países.
A la zona de barrios se accede por invitación, mientras que el resto del área es pública.
El desarrollo de este emprendimiento, el más importante de Argentina, es del Grupo Consultatio uno de las más grandes en Asset Management en América Latina, con ejemplos de construcción en Buenos Aires con los edificios de oficinas más grandes del país: las torres Catalinas Plaza y Alem Plaza. Como constructores, en Uruguay fueron responsables de las obras en el puerto de Piriápolis.
Reconociéndola como polo urbanístico de primerísimo nivel, la cadena InterContinental acaba de inaugurar uno de sus hoteles –con muelle sobre el Río Luján- con servicios cinco estrellas, tal como lo requiere el desarrollador, dotando a la novel localidad de un ítem que era necesario para su crecimiento.
Ahora los negocios corporativos –de ese ámbito proviene la mayoría de sus huéspedes de lunes a viernes- tienen un centro en el mismo lugar donde viven los ejecutivos de muchas empresas, sin la necesidad de trasladarse a la capital, desde la que se puede llegar también vía fluvial, por medio de un servicio de lanchas acorde a esa categoría, que parten desde Puerto Madero.
Pero Nordelta es también es un lugar a visitar, por los atractivos que tiene y como ejemplo de un desarrollo ordenado, potenciado por el capital privado, que es el que arriesga en cada una de las etapas.
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