El consejero delegado de Iberia, Rafael Sánchez-Lozano, asegura en una entrevista publicada este lunes que “hoy, un piloto que entra en cualquier aerolínea cobra un tercio menos que uno de Iberia porque las condiciones laborales son buenas para los pilotos en plantilla, pero no facilitan las contrataciones”.

“Sepla ha hecho ofertas para bajarlo, pero sólo inicialmente, y yo no quería poner un parche a este problema, sino darle una solución y dejar una compañía mejor que la me encontré”, declara Sánchez-Lozano a Expansión, donde descarta dar detalles sobre el sueldo de los 500 nuevos trabajadores que contratará la filial y de otras cuestiones clave, como las normas de descanso y la progresión salarial.

Iberia Express, “que funcionará de forma independiente y tendrá sus propias oficinas”, no es una aerolínea low cost al uso, sino “una compañía de coste bajo con la máxima productividad”, precisa el ejecutivo de Iberia tanto en el citado diario económico como en El País.

“Esta compañía es la que mejor paga a algunos colectivos”, asegura el consejero delegado de la primera aerolínea española, quien explica que “es un tema histórico y me parece bien. Pero solo si contratamos pilotos en condiciones de mercado podremos crecer”.

Sobre los vuelos que operará Iberia Express, Sánchez-Lozano subraya que “comenzará con rutas domésticas, pero es imposible lograr la eficiencia si no incluye un salto europeo. Iremos definiendo poco a poco las rutas que son válidas”.

Algunas, como la Madrid-Londres, las conservará Iberia: “Si funciona bien, ¿por qué la vamos a cambiar? Hay al menos una docena de destinos europeos a los que volaríamos si tuviésemos eficiencia”, agrega. “Iberia Express aportará tráfico directo y de conexión a la red de largo radio de Iberia. Nos permitirá crecer y afianzar la conectividad del hub del aeropuerto de Barajas“, asegura el ejecutivo.

Controlada al 100% por Iberia, la puerta está cerrada para más inversores: “No hay ningún plan para dar entrada a socios”. Al frente estará un equipo independiente liderado por un primer ejecutivo “ajeno a Iberia y con experiencia en la industria del bajo coste y en una compañía con pocos recursos, aquilatada en costes y muy eficiente”, advierte Sánchez-Lozano.

En el plazo de dos o tres meses, Iberia Express contará con su propio equipo directivo, pero el consejero delegado de Iberia adelanta las ventajas del nuevo modelo. “Con una inversión reducida (en el sector, se habla de 20 millones), la filial low cost nos va a permitir por fin competir para defender lo que es nuestro, que es mucho, en vez de reducir capacidad”, destaca Sánchez-Lozano.

Sánchez-Lozano, sobre si Iberia Express se asemejará a rivales como Ryanair o EasyJet, responde que, “en este nuevo modelo, las tarifas dependerán de lo rápido que quiera crecer la compañía”. Por el momento, y a la espera de analizarlo con el futuro responsable, Iberia no maneja previsiones de facturación para su filial en 2012, aunque las perspectivas de beneficio son positivas. Para el ejecutivo, “si no gana dinero, va a estar muy cerca de hacerlo en los primeros seis meses de funcionamiento”.

Sánchez-Lozano niega que la fusión haya sido mejor para British que para Iberia. “Iberia se cambió por el 45 por ciento de las acciones de IAG. No sé en qué consiste ese regalo potencial. BA opera 10 vuelos en Madrid, Iberia 700”, argumenta.

Sobre los problemas de puntualidad señala que “claramente los aeropuertos españoles no funcionan ahora igual de bien que antes del conflicto de controladores.  No sé exactamente por qué, pero es así. Ahí están los datos de Eurocontrol”.

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