Entre ellos el de la construcción de la Terminal II del Aeropuerto de Tocumen, cuyo diseño corre a cargo del despacho de arquitectos de Norman Foster, quien comanda el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
“La medicina hubiera sido más cara que la enfermedad”, dice Gustavo Him, quien es el ministro de Turismo de este país.
Conectado por el aeropuerto más eficiente de Centro y Sudamérica, el sector turismo atraviesa por una situación complicada.
Aunque el año pasado la llegada de viajeros internacionales aumentó 5.6%, la ocupación hotelera se mantuvo en niveles anuales de 50%; además este año el número de turistas extranjeros que pernoctan ya tiene un registro negativo de dos por ciento.
El principal mercado para Panamá, explica Him, es Estados Unidos seguido por Venezuela que hoy enfrenta la crisis que todos conocemos.
Además, las monedas de otros países relevantes para Panamá, como Brasil, Bolivia y Argentina se han devaluado frente al dólar y la moneda panameña va a la par de la estadunidense, explica.
Si a todo lo anterior se añade que las tarifas hoteleras de Panamá aumentaron de forma importante en los años previos, debido a un ambiente de bonanza, hoy puede entenderse por qué no está creciendo la ocupación.
En este contexto, explica Him, haber parado la construcción de la Terminal II del aeropuerto habría sido muy negativo para los planes de crecimiento turístico de Panamá.
“Hemos separado el tema judicial de Odebrecht y, aunque se han revisado los contratos de manera estricta, no podemos parar porque necesitamos nuestro aeropuerto”.
Desde su óptica es necesario contar con mejores controles para las obras públicas que se contraten en el futuro.
“Esta situación ha desencadenado una supervisión que incluso puede ser excesiva, lo que provoca que los cambios sean lentos; pero tenemos que cuidar que no haya costos imprevistos y que las obras se entreguen a tiempo”.
Him reconoce que contar con un aeropuerto con las características del de Tocumen es una ventaja competitiva para la actividad turística y que sólo este año ya ha negociado la llegada de cinco aerolíneas adicionales.
“Cuando abramos la Terminal II ya también estará llena, así es que ahora se está analizando la importancia de construir una tercera pista”.
Sin embargo, la economía latinoamericana no es el único reto, pues durante cuatro años no se hizo promoción y ahora 90% de su presupuesto está en las plataformas digitales, un cambio para buscar audiencias mejor segmentadas.
Mientras que Airbnb y las plataformas de la economía compartida también han entrado y aunque están prohibidas en la Ciudad de Panamá, a diferencia del resto del país, todavía no se ha legislado un esquema fiscal que les permita operar ni tampoco hay la capacidad para sancionar a quienes ofrecen lo que hoy es hospedaje clandestino.
Portal de América - Fuente: Dinero en Imagen