Los motivos del pulso entre los controladores y Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena), que depende de Fomento, son las diferencias sobre el nuevo convenio colectivo, la nueva ley aprobada por el Gobierno el 14 de abril, que regula la navegación aérea, y dos decretos aprobados recientemente, uno que organiza los turnos de trabajo y otro que liberaliza estos servicios.
Ayer por la mañana, la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) declaró que esperaba un "gesto" del Ministerio de Fomento y de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) antes de decidir si convoca finalmente la jornada o jornadas de paro.
Según USCA, las fechas más factibles para la huelga serían el 18 ó el 20 de agosto. La junta directiva de dicho sindicato debe decidir si la protesta podría tener lugar en una sola jornada o bien se extendería a tres días.
Por su parte, el ministro de Fomento, José Blanco, sostuvo ayer que la convocatoria de la huelga de controladores es "injustificada" y "pretende solo mantener unos privilegios que el Ministerio no está dispuesto a mantener".
Las aerolíneas temen "graves perjuicios"
A lo largo del día de ayer se multiplicaron las reacciones de las diferentes asociaciones del sector turístico así como de destinos para que los controladores aéreos españoles no vayan a la huelga, tal como éstos aprobaron en asamblea el pasado martes.
En un comunicado conjunto emitido ayer, la Asociación de Compañías Españolas de Transporte Aéreo (Aceta), la Asociación Española de Compañía Aéreas (Aeca), la Asociación de Compañías de Aviación Civil (Aca) y la Asociación de Líneas Aéreas (Ala) afirman no entender dicha convocatoria de huelga.
Las principales asociaciones del sector aéreo ha condenado la decisión de los controlados de convocar una huelga "injustificada" en pleno agosto que causará "graves perjuicios a pasajeros, aerolíneas y a la economía española".
Balears y Canarias apelan a la "responsabilidad"
Por su parte, la portavoz del Govern balear, Joana Barceló, pidió ayer a los controladores aéreos que, "por responsabilidad de país" dada la mala situación económica, no convoquen finalmente la huelga e intenten negociar con el Gobierno una salida pactada.
Por otra parte, la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Marilén Pol, ha calificado de "inaceptable" que las reivindicaciones de los controladores, un colectivo de unos 2.000 trabajadores, "repercuta de forma tan notable en los resultados económicos globales del sector turístico".
Pol ha recordado que agosto es "un mes fundamental para la industria turística vacacional y de sus resultados depende la supervivencia de muchas empresas y el mantenimiento de miles de puestos de trabajo".
También la consejera de Turismo del Gobierno canario, Rita Martín, reclamó ayer "responsabilidad" tanto por parte del Ministerio de Fomento como de los controladores aéreos ante la huelga anunciada por este colectivo.
Y mientras, a través de Twitter, los controladores aéreos están expresando también sus puntos de vista sobre este conflicto. Exponen, por ejemplo, que no se está hablando sobre la privatización o que Aena "vende más slots de los que podemos gestionar con el personal actual"
fuente: hosteltur