Liliam Kechichián: cifras de descenso de turistas son "muy manejables" y "no plantean un escenario de crisis"
Miércoles, 23 Enero 2013 17:45

Liliam Kechichián: cifras de descenso de turistas son "muy manejables" y "no plantean un escenario de crisis"
La cantidad de turistas que ingresó al país en lo que va del año bajó un 14% respecto al mismo período del año pasado. El dato acompaña un descenso que ya venía ocurriendo en 2012. Para conocer la opinión del Gobierno, En Perspectiva entrevistó a la ministra de Turismo y Deporte, Liliam Kechichián, quien aseguró que las cifras "no sorprendieron" pues estaban dentro de lo esperado por la cartera. "Sabíamos que estábamos ante un escenario complejo", con una coyuntura "absolutamente diferente de la que veníamos teniendo en los últimos años", dijo la jerarca, destacando la incidencia negativa de la crisis internacional, las medidas proteccionistas argentinas y el cierre de Pluna, que según consideró, tuvo un especial impacto en la llegada de brasileños.
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La ministra descartó que en lo que queda de la temporada se vayan a implementar nuevas medidas para atraer visitantes y aseguró, con respecto a la incidencia del aumento de precios, que en la mayoría de los casos "hay un real equilibrio entre lo que se ofrece y lo que se cobra".
Liliam Kechichián: cifras de descenso de turistas son "muy manejables" y "no plantean un escenario de crisis"


ALEJANDRO ACLE:
A esta hora, miles de turistas locales y extranjeros disfrutan de las playas en toda la costa uruguaya, desde Colonia del Sacramento hasta la barra del Chuy, y en decenas de otros destinos en todo el territorio nacional. Sin embargo, pese a que estamos en pleno auge de la temporada turística, no todas son buenas noticias: según confirmó ayer el Poder Ejecutivo, en lo que va del año Uruguay recibió 14% menos de turistas que en igual período del año pasado.

La cifra acompaña otro dato que también se confirmó ayer: en todo el 2012, llegaron a Uruguay 3% menos de turistas que en 2011 y se recibieron por concepto de turismo 6% menos de divisas.

¿Qué está pasando con el turismo en Uruguay? ¿Qué indican estas cifras que se conocieron ayer?

Para conocer la opinión del Gobierno al respecto, vamos a conversar con la ministra de Turismo y Deporte, Liliam Kechichián.

Las cifras que comentábamos recién muestran un descenso en la cantidad de turistas que han visitado Uruguay en los últimos meses. Para empezar, le pido una sensación general: ¿la preocupa que estén registrándose estos números?

LILIAM KECHICHIÁN:
En primer lugar, no nos sorprendieron, están dentro de lo que esperábamos. Por algo el Uruguay todo, el Gobierno, pero en realidad todos los uruguayos, había decidido un renunciamiento fiscal muy importante producto de analizar una coyuntura que era absolutamente diferente de la que veníamos teniendo en los últimos años. La crisis internacional, pero fundamentalmente las medidas proteccionistas argentinas, habían creado un escenario muy diferente. También es cierto que como nuestra estadística hace que comparemos períodos iguales con el año anterior, y estábamos ante un 2011 absolutamente extraordinario, sabíamos que ahí teníamos un hándicap. Si comparamos el 2012 con el 2010 y con el 2011, estamos muy por encima.

Es decir, la línea de crecimiento del turismo en el Uruguay es permanente, más allá de episodios coyunturales. Uno dice 3% menos de personas y 6% menos de ingresos, pero 2.900.000 turistas es una cifra impresionante para un país de 3.200.000, y con 2.036 millones de dólares de ingresos el turismo sigue siendo, después del sector agroexportador, la actividad por la que mayor cantidad de divisas ingresan al Uruguay. Entonces es según cómo se lo mire. Tenemos una línea de recoger los datos y compartirlos con la sociedad, en los primeros días de enero no nos entendieron cuando nos pedían opinión y nosotros decíamos “tenemos que esperar las cifras”, porque con los números hay que ser muy cuidadosos. Son estos que venimos compartiendo. Igual analizamos que el 2012 cerró de una manera muy buena para un escenario complejo, y además a mitad de año tuvimos el cierre de Pluna, que impactó en la conectividad y por lo tanto en el turismo.

ROMINA ANDRIOLI:
Repasemos esas cifras que usted venía comentando. Durante el año visitaron nuestro país 2.850.000 turistas, 3% menos que en 2011, que había sido un año récord. El ingreso de divisas alcanzó los 2.036 millones de dólares, lo que significa 6,1% menos que en 2011. Usted ya comentó a qué atribuía esas caídas, pero ¿qué otros elementos cree que están incidiendo en esa baja?

LK - En primer lugar, hay una cosa que me gusta decir para que la gente pueda percibir la evolución que ha tenido esta actividad en estos últimos años, y es que la gente tiene que comparar cosas comparables. En el 2005 ingresaron a este país 530 millones de dólares por turismo, en el 2012 entraron 2.036 millones de dólares, se multiplicaron por cuatro los ingresos. Y, por supuesto, uno pretende que eso siga creciendo al mismo nivel, pero no hay ninguna actividad en el mundo que pueda seguir creciendo a ese nivel. El turismo en el mundo tuvo en el 2012 algunos efectos de retracción (menos movimiento en algunos países emisores europeos), sin duda la crisis internacional afecta al turismo en el mundo, nosotros tenemos un conjunto de extranjeros de extrarregión que captamos desde Buenos Aires, y en Buenos Aires hay una notoria caída de la llegada de americanos, canadienses, europeos, australianos.

RA - Si tiene esas cifras de Uruguay, ¿cuántos turistas menos vinieron por ejemplo de Europa y de Estados Unidos?

LK - Los tenemos agrupados en “otras nacionalidades”, no los tengo acá. A lo largo del año sí los vamos segregando por nacionalidad.

RA - Le preguntaba porque las cifras que se dieron ayer estaban desglosadas en argentinos, brasileños…

LK - Argentinos, brasileños, chilenos, paraguayos. Tenemos 153.000 argentinos, en los primeros 15 días de enero. Todos los de extrarregión en estos primeros 15 días de enero fueron unos 21.000, pero a lo largo de todo el año son cerca de 200.000.

AA - Y con respecto a los de la región, concretamente Argentina y Brasil, nuestros principales clientes de servicios turísticos, allí también cayó la cantidad de visitantes. Con respecto a los argentinos, ¿hay una estimación de cuánto pudieron haber afectado las medidas que se tomaron en Argentina, por ejemplo las restricciones al dólar, en esta caída de turistas?

LK - No puedo diferenciar si los argentinos este año decidieron salir menos por otros motivos y no por el desestímulo al que fueron sometidos. Wn la tapa del libro de la Organización Mundial del Turismo dice que el turismo es de ida y vuelta, que los países debemos trabajar para captar turistas, pero también debemos ser facilitadores de la salida de nuestra propia gente. Por eso decimos que el turismo es relacionamiento entre las personas, cultura, y todas esas otras cosas, además de una actividad económica. En la Argentina estuvieron muy desestimulados a salir.

Creo que es temprano para hacer un análisis profundo. Porque la premisa de que se iban a quedar veraneando en la Argentina no se cumplió, hay cifras verdaderamente bajas de turismo en la costa atlántica argentina –no lo decimos nosotros, lo dicen los propios operadores y las propias autoridades argentinas– y hay una baja de argentinos en Brasil también. Por tanto hay que analizar qué hicieron los argentinos, si fueron a algún lado, y si fueron, por qué motivos fueron.

En Uruguay, estos 153.000, que son unos 28.000 menos que en el mismo período del año pasado, cuando vinieron cerca de 180.000, son de cualquier manera una cifra extraordinaria, es un 16% menos de argentinos. Pero todavía no puedo analizar si la baja tiene estricta relación con el desestímulo al que fueron sometidos, aunque tiendo a pensar que eso sí jugó un papel importante. Cuando todos, tú, yo, nosotros, salimos de vacaciones queremos pocas dificultades, y si hay que hacer mucho trámite, hay que justificar mucha cosa, se desestimula la salida, no hay duda. De cualquier manera tenemos que analizar más profundamente adónde salieron los argentinos y qué tipo de producto compraron, primero para estar muy abiertos –no hay que ponerse el balde, hay que mirar toda la cancha–, y en ese sentido ya estamos haciendo algunos estudios.

RA - Respecto a eso, según agentes inmobiliarios consultados por el diario El Cronista de Buenos Aires, el porcentaje de inquilinos que pagó con tarjeta de crédito el alquiler de una casa donde pasar sus vacaciones alcanzó, como mucho, el 5%. De hecho, Igor Martínez, quien está a cargo de la sucursal de la inmobiliaria Tizado de Punta del Este, dijo a ese matutino que “en la mayoría de los casos, quienes alquilan prefieren deshacerse de los dólares antes que quedar pegados (ante la AFIP) y van contra esa transacción. Lo que en un primer momento supuso e implicó un importante generador de operaciones, finalmente en la realidad no logró prosperar”. ¿Qué evaluación tienen de esa medida que había sido presentada como una alternativa para quienes no pudieran sacar dinero de Argentina?

LK - La primera evaluación de estos primeros 15 días es muy buena. Como siempre decimos, no podemos evaluar la actividad o una medida –en este caso en qué volumen se utilizó la tarjeta de crédito– mirando solo una actividad. Por otra parte, es una modalidad que muchas inmobiliarias no usan –eso sí lo tenemos relevado–, no tienen tarjeta de crédito para que operen sus clientes. En la gastronomía y en otros servicios turísticos ha sido masivo el uso de la tarjeta, por lo tanto ahí sí me atrevo a decir que fue muy exitoso, en primer lugar, porque usando la tarjeta en los servicios turísticos tenían la devolución total del IVA. Eso fue muy atractivo, en la reunión que tuvimos con la Cámara Uruguaya de Turismo nos pidieron incluso que hiciéramos un esfuerzo de difundir las medidas en enero, porque cuando los argentinos que llegaban no las conocían y se enteraban, eran muy recibidas. En este momento estamos haciendo un esfuerzo de difusión grande en ese sentido. La primera evaluación es muy buena.

RA - Por ese lado, ¿faltó quizás previsión de los agentes inmobiliarios de tener la tarjeta como una opción de pago para los argentinos, teniendo en cuenta las facilidades que se les daban?

LK - Es una actividad que tiene particularidades. Las inmobiliarias que alquilan las casas medias están muy presionadas por los dueños, los dueños quieren recibir el dinero inmediatamente, no están dispuestos a esperar que la empresa que tiene la tarjeta lo acredite a la inmobiliaria. Eso es un negocio complejo. Creo de cualquier manera que debió haber una oferta de alquiler con tarjeta mayor de la que hubo.

RA - Por otro lado, siguiendo con el tema de la AFIP y lo que comentaba este operador inmobiliario, que los argentinos no querían “quedar pegados” ante la AFIP y dejar registro de su transacción, el otro día en declaraciones a El País, el presidente de la Cámara de Turismo, Luis Borsari, decía: “Pasó lo que tenía que pasar, el turista de poder adquisitivo medio argentino se amedrentó, pero no con venir a Uruguay, sino con hacer algún tipo de movimiento que lo pusiera bajo la lupa”. ¿Cómo lo ve usted? ¿Coincide con el diagnóstico de Borsari en ese sentido?

LK - Creo que tiene que ver con lo que decía antes, cuando hablaba de desestímulos hablaba de todas esas cuestiones. No sé si se amedrentó, porque repito, en 15 días vinieron al Uruguay 153.000 argentinos, pero fue un factor de desestímulo grande. Por algo nosotros, previendo eso, cuando vimos el escenario que teníamos hicimos el conjunto de medidas, de extensión del tax free, de devolución del IVA, el bono de combustible para los automóviles con chapa extranjera. No lo hicimos solamente por ser más simpáticos o por tener una medida más de estímulo a la llegada de turistas, sino porque sabíamos que estábamos ante un escenario complejo.

De cualquier manera, he hablado con algunos operadores y el resultado es incluso mejor de lo que esperaban. Yo estuve mirando las cifras y graficándolo, como dije ayer, fue como tener un empate jugando en la altura, para usar términos futbolísticos. En algunos casos temimos que el impacto pudiera ser mayor, en los primeros días de enero algunos operadores hablaban de un 30, 40% menos, y eso por suerte no se dio. La baja que se dio es muy manejable, no nos plantea un escenario de crisis.

Como hacemos siempre, hemos transparentado los números, siempre hemos dicho que el diseño de políticas públicas requiere de datos certeros. Es lo que estamos haciendo, ya pensando en un febrero, que también es complejo, porque va a ser más corto, porque las clases en Argentina empiezan a mitad de febrero, y porque además –también es justo decirlo– hay otras zonas que han mantenido un crecimiento. Rocha ha tenido un crecimiento importante, los datos que tenemos del uso de la tarjeta y del gasto son similares a los del año pasado; hay un muy buen nivel de ocupación en las termas, en la región termal, y la propia Montevideo, que en 2012 volvió a confirmar que es el destino más visitado por los turistas, ha tenido un enero muy bueno.

AA - Una pregunta más con respecto al desglose por origen de los turistas. En el caso de los brasileños, ¿se puede adelantar alguna explicación al descenso? ¿Puede estar incidiendo que en los últimos meses Uruguay está quedando caro para los turistas de ese origen?

LK - Ayer lo dije, cierta pérdida de competitividad hay, no podemos dejar de reconocerla. Seguimos estando muy competitivos igual, en ese sentido no tengo dudas, pero alguna pérdida de competitividad hay. Y creo que Brasil es el lugar donde más impactó el cierre de Pluna, si bien hoy tenemos conectividad con todos los lugares, con Río, con San Pablo, ustedes nos habrán escuchado decir que teníamos preocupación con Porto Alegre, y el 1º de febrero vamos a tener un vuelo diario, pero es donde más nos costó recuperar la conectividad, y si miramos los puntos de ingreso por vía aérea es donde hemos tenido la mayor baja.

***

RA - Recibimos un par de mensajes de la audiencia. Por ejemplo, decía Martín: “¿Qué opina sobre el tema precios? Los turistas se quejan permanentemente. ¿Qué pasa con regular los precios?”. Este es un tema que ustedes han estado conversando en la cartera de Turismo e incluso con los operadores del sector, y en su caso particular usted ha manifestado que eran algunos casos puntuales, que no era una situación generalizada la desproporción entre la calidad del servicio y el precio que se estaba cobrando. ¿Qué hizo finalmente el ministerio con esos casos de aumentos de precios que eran considerados abusivos?

LK - El Estado no tiene ninguna potestad para regular precios. El Uruguay se maneja con el mercado, el mercado va regulando, obviamente con la responsabilidad de quienes fijan los precios del sector privado. El ministerio sí tiene potestades para exigir que los precios estén a la vista del público, y en ese sentido este año la gente del área estadística y de inspección del ministerio, que tiene una experiencia y una experticia muy grandes, ha hecho ya tres relevamientos tomando algunas actividades como las inmobiliarias, los supermercados, la gastronomía y los hoteles, y nos viene dando esa información, que efectivamente hay un real equilibrio en muchos casos entre lo que se ofrece y lo que se cobra. No se trata de decir “caro o barato”, sino de que haya una relación de equilibrio entre el servicio brindado y lo que se cobra. Pero hay algunos episodios de gente que se sale del rango en los precios, y son los que después hacen el marketing negativo para el destino.

RA - ¿Cómo se trabaja con ese tipo de agentes?

LK - Nuestro vínculo con el sector privado es la Cámara Uruguaya de Turismo, ellos son el nexo entre las diversas gremiales, entre la hotelería, la gastronomía, las diversas cámaras que hay en una actividad que, como cadena de valor, involucra a muchas actividades. Hemos trabajado muy bien con ellos, y les hemos pedido cierta actitud con sus pares, no para cambiar, pero sí para hacer tomar conciencia de que, como dijimos siempre, una buena política de precios es un aliado imprescindible para una buena temporada. Y todavía hay algunos episodios que nos duelen por la incomprensión que manifiestan al fijar algunos precios abusivos. Repito, ha habido una buena respuesta del sector privado en su mayoría, pero sigue habiendo algunos episodios que nos dañan.

AA - Llegan mensajes de la audiencia al respecto. Por ejemplo, Ignacio dice: “Lo que no se termina de entender por los operadores turísticos es que no se puede pretender vivir todo el año con lo que se gana en tres meses”. Usted entiende que en algunos casos puede haber algo de pensar muy en el corto plazo de los propios operadores.

LK - Pero no con ese argumento, ese argumento no es más de recibo en el Uruguay de hoy. Si uno ve la curva de llegada de turistas, hasta hace unos siete, ocho, diez años, efectivamente era una línea recta, llegaba el verano y tenía esa panza de crecimiento de turistas. Pero hoy podemos asegurar que el primero, el segundo, el tercero, y el cuarto trimestre tienen una llegada de turistas, ya no se puede hablar de dos meses. Los fines de semana largos se ha trabajado muy bien, y te diría que desde octubre y noviembre, las temporadas se han adelantado, y hasta marzo y abril. Ya estamos hablando de unos seis meses que, si bien no son como enero y febrero, son de buen trabajo. Ese argumento desde mi punto de vista no es más de recibo, no es aceptable.

RA - Otro tema que estuvo muy presente por estos días fue la sucesión de robos que se dieron en Punta del Este a empresarios muy destacados que tuvieron mucha repercusión. ¿Cuánto entiende que se dañó la imagen del balneario y del país en el exterior por este tipo de hechos?

LK - Obviamente, nunca es una buena promoción la noticia de robos. Eso tiene también que ver con cuántos más o cuántos menos. Ayer mirábamos el índice de robos en los últimos 10 años, y ni de lejos el 2013 ha sido en el que ha habido más robos en los primeros 15 días. Pero es cierto que han tenido notoriedad.

RA - Puede ser que se hayan concretado menos hechos delictivos, pero también aquí se juega una imagen país, porque esos casos tienen repercusión internacional, lo veíamos hasta en medios de España, por ejemplo, muy destacados.

LK - A eso me refería. Como involucraron a personas muy conocidas, tuvieron una repercusión. Hubiéramos deseado que no sucedieran, pero no podemos aceptar calladamente que no se diga que Punta del Este sigue siendo un destino seguro, un destino adonde la gente puede venir con algunos de sus bienes. Hay que trabajar para esclarecerlos, lo hemos hablado mucho con la Policía, eso puede marcar la diferencia.

Tú me hablabas de un medio español. Es “un” medio español, porque mediante el equipo que trabaja con nosotros en el seguimiento de la marca país, del Uruguay Natural, hacemos un relevamiento de qué se dice de Uruguay en el mundo, como una parte de nuestro trabajo, porque en el turismo eso es muy importante. Y te puedo asegurar –lo tengo científicamente, se lo puedo hacer llegar– que de las noticias de Uruguay en el mundo la primera tiene que ver con el proyecto sobre cannabis, la segunda es el reportaje de la BBC al presidente de la República, la tercera es el matrimonio igualitario, y en séptimo u octavo lugar están algunas noticias vinculadas a la inseguridad. No le estoy quitando importancia, en el turismo las cuestiones de seguridad son esenciales para la marca país, que muchas veces nos cuesta trasmitir que es más que el arrebato y más que el robo.

Uruguay es seguro por muchas otras cosas, es seguro porque tiene saneamiento, es seguro porque uno puede abrir la canilla y tomar agua potable, es seguro porque hay guardavidas, es seguro porque la bromatología es confiable, puede comer en cualquier lugar sin tener ningún problema. No sucede eso es muchísimos destinos turísticos del mundo. Pero es cierto que estas cuestiones de inseguridad y de robos, por suerte sin daños para la persona humana –porque a veces hablando tanto de los robos de las cosas materiales olvidamos que lo más importante es la vida humana–, son un tema en el que debemos seguir trabajando.

RA - Un aspecto que quedó planteado en estos días a partir de esos hechos es si se puede seguir vendiendo a Uruguay en el exterior como un destino tan seguro, al punto que eso lleve a los turistas a descuidarse. ¿Qué opina? ¿Cómo cree que se logra ese justo equilibrio entre vender el destino y reflejar correctamente la realidad?

LK - Comparativamente hablando, en la región Uruguay es un país seguro. No le decimos a nadie que baje la guardia, pero podemos seguir vendiendo eso en el exterior, porque tenemos ejemplos de otros destinos turísticos en el mundo. Por lo tanto creo que sí, que todavía tenemos mucha cancha para seguir vendiendo esa calidad de vida, que es lo que ofrecemos. Porque la seguridad es una parte, pero hay otra cantidad de cosas que la gente aprecia enormemente en Uruguay, su escala humana, el avistamiento de aves, los buenos gestos, los buenos modales de nuestra gente. Eso todavía es muy apreciado en el mundo, y obviamente las otras cuestiones vinculadas a las seguridades personales y los bienes materiales hay que tenerlas presentes.

AA - ¿Qué expectativas tiene el Gobierno, el ministerio, con respecto al resto de la temporada, sobre todo una vez conocidos los datos que se revelaron ayer? ¿Está previsto tomar algunas medidas para hacer más atractivo al Uruguay en lo que queda del verano?

LK - En primer lugar, no hablamos de una cosa que ha sido importante este año, que es el turismo interno. Cuando a mí me preguntaban los primeros días qué percepción tenía, yo decía “yo veo gente por todos lados”. Y si ustedes van hoy, 22 de enero, van a encontrar mucha gente por todos lados, porque lo que sí ha habido es una explosión muy grande del turismo de los uruguayos dentro del Uruguay, sin duda producto de un mejor poder de gasto de las familias, de un cambio cultural importante que ha habido en los últimos años con respecto al lugar que ocupan el ocio y la recreación en los gastos de las familias que lo pueden hacer. Y para los que no lo pueden hacer tenemos el turismo social, podríamos hablar horas de lo que hemos hecho con las quinceañeras, con los jubilados, con los trabajadores trabajando con el PIT-CNT, y lo que vamos a hacer este año con empeladas domésticas, con trabajadores rurales, con los propios trabajadores del turismo, que viven sirviendo todo el año y también tienen derecho a ser ellos alguna vez sujeto de ese derecho humano que es el turismo. El turismo interno ha jugado un papel muy, muy importante, porque hemos visto en Punta del Este, en Piriápolis, en la Costa de Oro, en Atlántida es imponente la cantidad de uruguayos que hay.

AA - ¿Y con respecto a lo que yo le pregunté, las expectativas para el resto de la temporada y si hay algunas medidas previstas?

LK - Nuevas medidas de beneficios o vinculadas a esos incentivos no están presentes. Sí estamos haciendo una recampaña vinculada a los beneficios, es una decisión que ya tomamos y ya está en marcha. Y en cuanto a las expectativas, es un febrero bien diferente, porque en Argentina las clases van a comenzar a mitad de mes, pero también es cierto que contiene en su seno la semana de Carnaval y la información que tenemos es que para esa semana hay un nivel de reservas muy importante.

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Transcripción: María Lila Ltaif -  Foto: presidencia.gub.uy


Portal de América - fuente: www.espectador.com

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