Calloia declaró que López Mena gestionó el aval para Cosmo
Martes, 11 Diciembre 2012 15:49

 Calloia declaró que López Mena gestionó el aval para Cosmo

El presidente del Banco República (BROU), Fernando Calloia, declaró en la Justicia que Juan Carlos López Mena fue quien gestionó el aval para que Cosmo pudiera participar en la subasta de los siete aviones de Pluna SA, según dijo a En Perspectiva una fuente del caso. De acuerdo con esa versión, López Mena, cliente habitual del banco, se comunicó con autoridades del BROU para gestionar el aval que esa empresa necesitaba.  Fuentes del BROU consultadas por En Perspectiva agregaron que el documento fue luego tramitado por el representante de Cosmo, Hernán Antonio Calvo Sánchez, pero López Mena figura ante el banco como quien presentó a la aerolínea española. Según esos informantes, a Cosmo por sí sola jamás se le hubiera dado una garantía porque esa firma no era conocida, y que ni siquiera se hubiera atendido a Hernán Calvo. 
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Ayer, cuando En Perspectiva lo consultó sobre sus dichos en el juzgado, Calloia declinó realizar comentarios al respecto.

Según el diario El País del sábado, el viernes, cuando declaró por primera vez en el juzgado de Crimen Organizado, López Mena admitió que en su momento el Gobierno le pidió que acercara empresas que pudieran interesarse en los aviones, y por eso se contactó con Hernán Calvo, quien había trabajado para la filial de Buquebús en España, además de ser padrino de sus nietos.

Ante la magistrada, López Mena confirmó que él había comprado el pliego de 5.000 dólares previo a la subasta, pero lo cedió a Cosmo, que fue la empresa que terminó ofertando.

Respecto al aval que otorgó el BROU a la empresa española, López Mena indicó que no tuvo participación en ese trámite y afirmó que fue realizado por la propia Cosmo, según el matutino.

* NOTA:
Este artículo se basa en el informe emitido al aire En Perspectiva hoy a las 07.50 hs. pero corrige un error de información. En la versión original se dijo que López Mena acompañó a Hernán Calvo cuando éste concurrió a dependencias del BROU a solicitar el aval. Lo correcto es que, según declaró Calloia en la Justicia, antes de que el representante realizara ese trámite, López Mena llamó por teléfono a autoridades del BROU para gestionar el aval que la aerolínea española necesitaba.


El aval del BROU a Cosmo: Nuevas denuncias y revelaciones

Informe de En Perspectiva (*) (emitido a las 7.50 Hs.)

El caso Pluna sigue teniendo repercusiones. El Partido Nacional anunció que hoy ampliará la denuncia penal contra el ministro de Economía, Fernando Lorenzo, y contra el presidente del Banco República, Fernando Calloia, por la gestión en el aval otorgado a la aerolínea española Cosmo, que resultara ganadora en la frustrada subasta por los siete aviones Bombardier que eran propiedad de Pluna.

El senador nacionalista Carlos Moreira dijo ayer en conferencia de prensa que Boston Seguros, la compañía argentina que salió de garantía ante el Banco República por el aval para Cosmo, informó que no pagará los 13,6 millones de dólares adeudados. El legislador nacionalista dijo que según Cosmo hay vicios en la forma en cómo se documentó su responsabilidad. Por otro lado, Moreira explicó que la aseguradora Boston no pagó porque la póliza caducó y el banco incumplió con algunas de sus obligaciones.

El senador Larrañaga volvió sobre el hecho de que Cosmo haya usado como domicilio la dirección del propicio Banco República.

Pero refresquemos un poco la memoria de los oyentes con respecto a esta historia. El 1° de octubre, un misterioso hombre que dijo representar a la aerolínea española Cosmo levantó su mano y ofertó 137 millones de dólares por los aviones que eran de Pluna y por los que el Estado había salido como garantía cuando Leadgate asumió la conducción de la empresa en 2007.

El señor, bautizado luego como el “caballero de la derecha” por la forma en que el rematador Mario Stefanoli se refería a él durante la subasta, dijo llamarse Antonio Sánchez y que los aviones serían llevados a Europa para vuelos chárter.

En realidad, como reveló En Perspectiva el 5 de octubre, el hombre se llamaba Hernán Calvo y sus segundos nombre y apellido eran Antonio Sánchez. Fue empleado del propietario de Buquebus, Juan Carlos López Mena, durante muchos años en Europa e incluso es padrino de un nieto de empresario naviero.

Finalmente, Cosmo nunca pagó y el Banco República, que había salido como garante del pago, quedó envuelto en un escándalo por no poder cobrar el dinero avalado.


EL DOMICILIO DE COSMO

A propósito de los nuevos cuestionamientos, En Perspectiva consultó ayer al presidente del Banco República, Fernando Calloia. El jerarca prefirió no realizar nuevas declaraciones al aire, pero accedió a dar su versión fuera de micrófonos sobre lo señalado por legisladores blancos.

Calloia reiteró lo que había indicado el jueves pasado, cuando rechazó que a los efectos del aval Cosmo hubiera fijado domicilio en la propia sede del Banco República. Por el contrario, dijo que la empresa fijó domicilio en España.

“La empresa fijó domicilio en España, entonces el banco notificó a la empresa en España. Para eso fue un escribano del banco a notificar a la empresa en España. Así de sencillo”.

De todos modos, Calloia explicó de dónde puede surgir la confusión sobre este punto. Dijo que el documento sí hace referencia al domicilio de la institución que preside, pero con la siguiente redacción: “Boston, compañía de seguros, (...) en su carácter de fiador solidario (...) asegura a Banco República, con domicilio en Cerrito 351”. Para Calloia es claro que la dirección del BROU figura en el documento pero aludiendo al banco que se coloca como beneficiario del seguro.

En Perspectiva pudo saber que la dirección de Cosmo que aparece escrita en el aval es “Calle Vallefranco 45, Boadilla del Monte, Madrid”, un domicilio que figura en otros documentos de la empresa Cosmo, según las averiguaciones efectuadas.

Por otro lado, Calloia confirmó que tanto Cosmo como Boston le comunicaron al banco el viernes pasado que no pagarían la suma adeudada de US$ 13.6 millones. Pero agregó que Cosmo ya había sido intimada, con un escrito de 58 carillas, para abonar los 13,6 millones de dólares, y en cambio Boston no había sido advertida todavía.

¿Por qué ocurre esa diferencia?

Según dijo el jerarca, porque el contrato del seguro presentado para el aval especificaba que primero se debía recurrir a Cosmo y que, pasados 15 días de ese evento sin obtener una respuesta favorable, podían demandarle el dinero a la aseguradora argentina. Ese lapso de 15 días sin respuesta de Cosmo aún no ha transcurrido.


EL BENEFICIARIO DEL AVAL

De todas formas, el asunto es un tanto más complejo. Un punto relevante de este trancazo es que el aval otorgado por el Banco República tiene como beneficiario al Ministerio de Economía.

Cuando la empresa Cosmo gestionó el aval ante el BROU dijo que debía ser a favor de esa Secretaría de Estado. Y eso en realidad no fue correcto porque  quien remataba los aviones no era el Ministerio, sino el Fideicomiso creado especialmente para la ocasión y al que se le transfirió la propiedad de los Bombardier.

Cuando Cosmo presentó el aval en la subasta, el Fideicomiso aceptó el escrito del Banco República -de apenas ocho renglones- que contenía este error sobre el beneficiario.

Es por esto que el Banco República no puede pagarle los 13,6 millones de dólares al Fideicomiso. El documento de su cliente establece que le debe dar el dinero al Ministerio de Economía, que no tiene potestades para reclamar esa suma porque no era quien subastaba las aeronaves.

Para intentar una solución a ese obstáculo, el MEF presentó un escrito en el que cede al fideicomiso sus derechos de cobro por el aval. Pero los servicios jurídicos del BROU advirtieron que ese documento carece de validez porque debería estar firmado también por la empresa Cosmo. Y todo indica que Cosmo no está dispuesta a colaborar estampando su firma.

En principio, hasta que el BROU no pague el dinero de la garantía, no puede reclamar a Cosmo y/o Boston Seguros la  recuperación de ese dinero. De todos modos, Calloia dijo que el BROU puso en marcha las intimaciones y está decidido a iniciar acciones judiciales contra las dos empresas, ante la eventualidad de que en el futuro, y pese a los defectos en el texto del aval, el fideicomiso consiga un fallo judicial que obligue al BROU a pagarle.


Calloia aclaró además que un eventual juicio contra Boston debería ser hecho en Uruguay y no en Argentina.


LOPEZ MENA PRESENTE

Para el final, un dato para nada menor.

Volvamos al principio, a aquel lunes 1° de octubre, día del remate de los aviones.

Según supo En Perspectiva, el aval fue tramitado en la sucursal del BROU ubicada en la calle 25 de Mayo y Treinta y Tres, donde se ubica la sección Garantías Internacionales.

Ese día concurrió el representante de Cosmo, Hernán Calvo, pero no iba solo. Según declaró Calloia en la justicia, quien acompañaba a Calvo, y que en realidad solicitó el aval bancario, fue el propietario de Buquebus y BQB, Juan Carlos López Mena, cliente habitual del Banco.

Incluso, según fuentes del banco, López Mena figura en los documentos del Banco República como referente para el otorgamiento del aval.

Los informantes dijeron que a Cosmo jamás se le hubiera dado una garantía porque esa empresa no era conocida, y que ni siquiera se hubiera atendido a Hernán Calvo. 

Ayer, cuando En Perspectiva lo consultó sobre sus dichos en el juzgado, Calloia declinó realizar comentarios al respecto.

Al declarar por primera vez en la justicia el viernes pasado, López Mena dijo que en su momento el gobierno le pidió que acercara alguna empresa que pudiera interesarse en los aviones, y por eso se contactó con Hernán Antonio Calvo Sánchez, a quien conocía como ex empleado y también por razones familiares., según informó el diario El País.

En esa oportunidad ante la magistrada – agrega el matutino- López Mena confirmó que él había comprado el pliego de 5.000 dólares previo a la subasta, pero lo cedió a Cosmo, que fue quien terminó ofertando.

Respecto al aval que otorgó el BROU a la empresa española, López Mena indicó que no tuvo participación en el trámite y afirmó que éste fue realizado por la propia Cosmo, según el matutino.

Recordemos que la Justicia está investigando si antes de la subasta el gobierno conocía el nexo entre Cosmo y BQB.

Y un elemento clave en esa indagatoria es la llamada que el mismo día de la subasta, a última hora de la mañana, realizó el ministro Lorenzo a Calloia para averiguar qué novedades había en los trámites por los avales, luego de haber recibido información del fideicomiso en cuanto a que algunos interesados estaban gestionando una garantía ante el BROU. Tanto Lorenzo como Calloia han reconocido públicamente la existencia de esa comunicación, aunque negaron que en ella el ministro hubiera presionado a favor de la concesión del aval.

***

(*) Este texto se basa en el informe emitido al aire En Perspectiva hoy a las 07.50 hs, pero incluye algunos ajustes posteriores. En particular se corrigió un error de información: En la versión original se dijo que López Mena acompañó a Hernán Calvo cuando éste concurrió a dependencias del BROU a solicitar el aval. Lo correcto es que, según declaró Calloia en la justicia, antes de que el representante realizara ese trámite, López Mena llamó por teléfono a autoridades del BROU para gestionar el aval que la aerolínea española necesitaba.

Portal de América, en base a www.espectador.com portal de Radio El Espectador, donde se emite En Perspectiva, programa que conduce Emiliano Cotelo

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