por Sergio Antonio Herrera, @DelPDA en Twitter, de su viaje a México y EEUU

El Riu Lupita y los otros Riu

Es un hotel muy particular. Me apresuro a decir, a todas luces recomendable. La ecuación precio-servicio es excelente, pero de ninguna manera es un cinco estrellas, al menos, si medimos con la vara convencional internacional de este grado de categorización hotelera en el sistema all inclusive.

Empezando por la recepción, donde existe apenas el Front Desk, algunos sillones, los baños y una cabina telefónica.

Siguiendo con el wi fi. Seguimos sin poder entender como es que en un servicio todo incluido se cobra la conexión a Internet y encima, deja mucho que desear en cuanto a alcance y es realmente cara (60 dólares la semana), máxime, si contabilizamos que sirve solamente para un dispositivo (en nuestro caso, o netbook o Blackberry).

Y no puede ser cinco estrellas, un establecimiento que obliga a sus pasajeros a tomar vino suelto, además, nada apetecible.

Trabajar viajando tiene sus sinsabores pero, hay entornos y entornos. Para la foto con el termo y el mate pero cuando llegaba a la barra, había otras opciones ¿no?

Pero en cambio, todo lo demás es muy bueno. A pesar de contar solamente con un restaurante de accesibilidad a tiempo completo y otro con reserva previa, la comida es variada y de muy buen nivel. Salvo el caso del vino, el bar abierto full time es muy completo, incluyendo escocés de buena marca, los mejores cocteles y muy buena cerveza.

Las habitaciones son muy confortables y amplias, con el frigobar también all inclusive, reforzado con licores varios y un capítulo aparte merece la presentación de la habitación cada día diferente con una artesanía llamativa realizada con las toallas.


Las piscinas, sin ser nada espectacular cumplen a cabalidad con lo que se requiere y están siempre muy bien presentadas.


La animación empieza en las piscinas y luego en los shows que son muy buenos, especialmente éstos últimos y todos los días son diferentes.

El tema playa es muy bien resuelto. Hay un shuttle que sale cada media hora en cada dirección y el Riu Lupita, tiene junto al Riu Palace Riviera Maya (del cual solamente pudimos usar el parking), su propio Club de Playa, con todo lo que debe tener: bar, servicio de comida, baños, duchas, reposeras, sombrillas, etc.. Pero además de ese servicio, los clientes del Lupita, menos la cena, pueden utilizar durante el día, los servicios generales de los otros hoteles de la cadena: Riu Playacar y Riu Yucatán, ubicados en la propia playa y el Riu Tequila, cercano a la misma pero sin acceso. Al igual que el Lupita, estos tres establecimientos también están categorizados como cinco estrellas y, a pesar de contar con lobbys muy importantes, mejores piscinas y en general mayor área, parques más atractivos, etc. y reiterando que los recomendamos y que son muy buenos los servicios y correcta la infraestructura, a nuestro criterio,ninguno de ellos merece esa categoría.


Servicio Shuttle a la playa


Club de Playa del Riu Lupita, junto al Riu Palace Riviera Maya


La playa del Club del Riu Lupita



El Riu Palace Riviera Maya en Playacar


La playa del Riu Playacar


Lobby del Riu Yucatan


¿Adónde está el libro de quejas?


En vez del libro ¿le traigo un trago?


La Quinta Avenida

Es obligatorio visitarla si se llega a Playa del Carmen. Hay negocios de todo tipo. artesanías, duty free, restaurantes, bares, cigarrerías y es un lugar, como en toda la costa, donde reina el regateo. Por una caja de cinco habanitos Cohiba, comenzaron pidiéndome 700 pesos mexicanos (algo menos de 60 dólares) y terminaron ofreciéndome dos a 500..., poco más de 40 dólares por las dos... El parking en los alrededores, cuesta 15 pesos la hora, poco más de un dólar.

La seguridad, los centros comerciales y la noche

Tanto en Cancún como en Playa del Carmen, tuvimos la permanente sensación de seguridad en todo momento, tanto durante el día como en la noche. El único episodio que, por reiterado nos llamó la atención y obviamente no quisimos ni averiguarlo, fue que durante dos noches diferentes, caminando por la Quinta Avenida, en la misma esquina (donde está la heladería de Häagen Dazs), dos muchachones distintos, con mucha simpatía y aparente confianza, trataron de abordarnos de la misma forma: "Hola argentinos, soy el camarero del Riu...". A ninguno de los dos los vimos nunca en los hoteles y obviamente, para identificarnos como pasajeros de esos hoteles, nos "vendía" la ´pulsera roja del all inclusive...

Comentario aparte: siempre, en los diez días en México quienes querían vendernos algo o simplemente saludarnos, variaban en dos formas, una era ¿Desde dónde nos visitan? y la otra "argentinos, Messi, Maradona, etc.", cuando en alguna oportunidad entrábamos en conversación y aclarábamos ser uruguayos, cambiaban las referencias, salían las emes y entraban las efes, Francéscoli o Forlán...

No nos dio nunca el resto para bolichear, para ir a bailar, pero por lo que pudimos ver, es muy amplia la oferta al final de la décima avenida.

Viisitamos algunos centros comerciales, donde también habían prendas de mejor calidad a precios accesibles. En uno de ellos me hice cortar el cabello. Con muy buen servicio, la tarifa fue de 150 pesos mexicanos, poco más de 12 dólares.

Cozumel y Xcaret

Desde Playa del Carmen fuimos a ambos lugares y ya lo hemos reflejado en sendos artículos durante el viaje.

Por el día a Cozumel

Xcaret, maravilla mundial

En el próximo artículo comenzaremos con Miami y el Crucero a Las Bahamas.

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