"Como no se sabe qué hacer con las ciudades, se hace más ciudad"
Viernes, 24 Agosto 2012 09:31
foto: structura.com.uy
En el marco previo al evento "Punta del Este se merece algo mejor", organizado por "Salvemos a Rincón del Indio", para el próximo 6 de setiembre, en el local de la Liga de Punta del Este, entramos en contacto con el Arquitecto Alvaro La Buonora, para coordinar una entrevista que se emitirá este domingo 26 a las 9.30 en Portal de América Radio. La Buonora es el autor de un interesantísimo artículo publicado en la revista En Obra de la Asociación de Promotores Privados, el cual reproducimos a continuación.
por el Arquitecto Alvaro La Buonora
Un plan inoportuno
Se terminaron los siete años de vacas gordas. A la incertidumbre de los mercados in- ternacionales se sumó en el último mes la firma del tratado de intercambio de infor- mación tributaria con Argentina, que ha dibujado un signo de interrogación en el fu- turo de Punta del Este. El panorama se complica aún más ante la inminente aproba- ción de un plan elaborado cuando el viento estaba a favor, que diagnosticaba el ago- tamiento de tierras en Punta del Este capaces de mantener el nivel record de inversio- nes que experimentó el Departamento en estos últimos años.
Hoy nos dicen que nuestra oposición a parte de este proyecto es innecesaria, ya que la crisis instalada desde la pasada temporada y que está empezando a sentirse en el nivel de actividad, va a desactivar cualquier inversión que se pretenda orientar ha- cia ese nuevo frente. Como el plan no está pensado para una situación coyuntural como la actual ni para el corto plazo, queremos insistir en las graves consecuencias que puede tener una propuesta urbana cuando es digitada interesadamente por el poder político y económico.
El eje Aparicio Saravia
El Bulevar Aparicio Saravia recorre 8 kms. en dirección Este Oeste al Norte de Punta del Este, desde la planta urbana de Maldonado hasta el puente sobre el Arroyo Maldonado. Su trazado vendrá modificado para transformarlo en la segunda etapa de la Perimetral Norte, que comu- nica Portezuelo con La Barra, sin nece- sidad de entrar a la Península. A lo lar- go de este Bulevar se agrupan varios pro- yectos consensuados por todos los partidos políticos a lo largo de varias admi- nistraciones y que satisfacen las “con- signas estratégicas” del Plan que está a punto de ser aprobado: desestacionalizar las actividades, crear nuevas fuentes de trabajo, diversificar la economía del De- partamento y consolidar la imagen de Uruguay Natural. Las principales inter- venciones se desarrollan en predios ubicados entre el destinado al Centro Universitario y el viejo Aeródromo de El Ja- guel, en cuyas inmediaciones se cons- truirá el Centro de Convenciones y Pre- dio Ferial. En los siguientes 5 kilóme- tros, hacia el Este de la vieja pista aérea se ubican los asentamientos Kennedy y El Placer. En caso que se tenga éxito en reubicar a las familias de El Placer, allí se proyecta un paseo gastronómico con un recorrido peatonal a orillas del Arroyo Maldonado.Hasta aquí hay cierta coherencia entre los diagnósticos que se hacen de la conurbación Maldonado-Punta del Este, y las propuestas tendientes a generar una “ciudad del conocimiento” vinculada a los centros universitarios, y un polo de servicios de todo el año vinculado al “turismo cultural” asociado a los congresos y convenciones. Creemos que en esto ha- bría consenso e incluso unanimidad en- tre políticos, profesionales, gremiales, y ciudadanos en general.
Desvarío
En cambio no se entiende por qué juego malabar, el plan, en determinado momento, mete mano a un área considerada por los técnicos municipales como un “pasivo urbano “; un área “de basurales y mal iluminada” como dijera hace poco el Sr. Horacio Díaz, Director Departamental de Turismo, en un programa radial; parecería más bien, como decía un reciente editorial de un diario capitalino que se trata de “un botín muy codiciado”. Se ha dedicado un año de planificación para encontrar la manera de “duplicar el volumen edificado de Punta del Este” previendo una población estimada de
600.000 personas en 20 años. En flagrante conflicto con las consignas iniciales, abrir “nuevos frentes para desarrollos inmobiliarios” y promover el “aumento de oportunidades económicas” parecen ser los auténticos objetivos.
El propósito final, que está también explicitado, es recaudar us$ 200: de plusvalía o retorno por ma- yor valor que aseguren la hegemonía política por muchos períodos.
El proyecto claramente se desvirtúa cuando un urbanista que antes mani- festaba que las torres “son objetos de consumo capitalista, que banalizan el paisaje urbano” ahora proyecta estas torres de 75 metros de altura sobre la Avenida Miguel Ángel hasta el Arroyo Maldonado. Se desvirtúa cuando incorpora “microcentralidades” en los nodos más relevantes de Aparicio Saravia, en los que las torres se apoyan en basamentos comerciales de dudosa rentabilidad: los modelos de microcentralidad que mencionan como “conjuntos de mayor creatividad que hace tiempo se dejaron de construir” son Arcobaleno y Roosevelt Center, proyectos que nunca han logrado el éxito comercial esperado. Menos notoriamente, también se desvirtúa cuan-do se agrega la posibilidad de edificar bloques de 5 pisos en cualquier terre- no de más de 2.500m2 en el enorme polígono de actuación, de lo que resulta una oferta prácticamente infinita de tierras aptas para este tipo de edificación que sin duda va a depreciar áreas residenciales enteras, que cuentan con preexistencias naturales y de factura humana de altísima calidad. Quedamos perplejos cuando se dice que este volumen de construcción se justifica por la demanda de ho- teles para el turismo de congresos y de dormitorios para estudiantes. No podemos aceptar semejante disparate, ya que existen a muy poca distancia, sobre la Avenida Pedragosa Sierra que viene siendo la continuación de Parada 5 hasta el Jaguel, manzanas enteras aptas para edificios de 4 pisos con 100% de FOT: esto es, tierras disponibles para construir unos 200.000m2 capaces de satisfacer cualquier demanda agregada que produzca la “ciudad del conocimiento”. Es ilustrativo advertir que la población que cursa estudios terciarios en Punta del Este es de 3.300 individuos, la mayoría de los cuales se alojan en viviendas ya existentes. El Arquitecto Samuel Flores Flores ha declarado con razón que este proyecto se ha tornado “surrealista”.
Stock de Tierras
No encontramos ninguna justificación para transformar Rincón del Indio, en una nueva ciudad; menos en una nue- va Península o en una nueva Roosevelt. Hay todavía en Punta del Este, un stock de terrenos aptos para 20 años de desarrollos, aún cuando se mantuviera el excepcional ritmo actual. Si computamos que durante esta administración se hicieron 1:8 metros de los cuales el 37% corresponde a bloques bajos de 3 y 4 pisos y torres de 10, 17 y 23 pisos resulta que se volcaron al mercado 600.000 metros de apartamentos. Puedo demostrar que entre la Pastora, Roosevelt y Lobos que- dan tierras para edificar 3 ó 4 millones de metros de nuevos apartamentos. Decretos del año 2009 permitieron que las torres de La Pastora y Lobos tuvieran
6 pisos más, y que se hicieran bloques de 4 pisos en toda la primera fila de Pinares y en unas 30 hectáreas sobre la Laguna del Diario y 3 pisos en zonas de Manantiales hasta la Ruta 104.
El reciente Decreto de Hotelería de fines del 2011 permite hoteles de 10 pisos en 6 manzanas entre Lobos y San Rafael, y hoteles de 3 pisos en cualquier terreno de más de 2.000m2 en toda el área urbana del Departamento.
El Plan se preocupa por “el control y limitación de la expansión de la mancha urbana” cuando nunca hubo un apartamiento tan notorio como el de esta ad
ministración del plan urbanístico que rigió desde 1978 hasta la fecha en Pun- ta del Este y que de alguna forma ha definido el perfil de la ciudad tal cual hoy la conocemos.
Estos gurúes del urbanismo profetizan que en aplicación de este Plan, en 20 años se llegará a la “madurez edilicia”, “porque los sectores tradicionales para localizar estas inversiones están comenzando a saturarse”. ¿Acaso se ha llegado a la madurez edilicia de Roosevelt? ¿No sería conveniente esperar a que esto suceda, en momentos en que esta Avenida se vuelve a considerar una ubicación apetecible después de 35 años de fracasos? La Pastora parece saturada, pero no se pueden desandar las aprobaciones concedidas, por lo que irremediablemente se seguirá densificando.
La Intendencia insiste en que esta planificación servirá de blindaje para que el poder político no ceda ante el capital especulativo. De hecho, en esta oportunidad lo está haciendo de manera inédita. Hay rumores de nuevos cambios y excepciones. ¿Dónde iremos a parar?
Cambio de las reglas de juego Estos cambios de la normativa tienen consecuencias en el valor de la propiedad de todo el balneario. Si alguien opta por levantar una torre en Miguel Ángel ó en el Aparicio Saravia, es una torre menos que se levanta en Roosevelt. Si al- guien opta por construir un bloque bajo en Rincón del Indio es un bloque menos que se levanta en Las Delicias o en Piedras del Chileno. Si alguien instala un comercio en los nuevos centros es un comercio menos que se instala en Gorlero, en Punta Shopping, en Maldonado o en La Barra.
Gestionar las ciudades
El cambio de la ordenanza para Mal- donado aprobado a fines del año pasa- do tiene algo en común con esta “nueva ciudad en el Frente Norte”: como no se sabe qué hacer con las ciudades se hace más ciudad.
El verdadero desafío es planificar ciudades con actividades que promuevan empleo permanente. Actividades vinculadas a la futura Ciudad Universitaria y al fu- turo Centro de Convenciones. Intervenciones que no requieren necesariamente mayor volumen edificable sino mayor inversión en infraestructura, en servicios, en comercios de categoría, en actividades empresariales, en fin en calidad de vida. Queremos ciudades que no se vacíen, como Punta del Este 10 meses al año o como Maldonado cada día después de las
8 de la noche. “Las operaciones concer- tadas territoriales entre el sector público y la iniciativa privada” tienen ya mucho espacio para implementarse en los Cen- tros de Maldonado y Punta del Este.
Hay mucha gente desconforme con Punta del Este. “La marca Punta del Este es mucho mayor que su contenido,” decía el Lic. Miguel Pato, Director de Ernst & Young al cierre del congreso de agosto pasado en el Conrad. También dijo que “perdimos la oportunidad de invertir en servicios, en actividades para el ocio; Pun- ta del Este es aburrida”. No matemos a “la gallina de los huevos de oro” destru- yendo la calidad urbanística y ambien- tal del principal polo de atracción turís- tica del País.
El turismo, la construcción, las fuentes de trabajo
A veces confundimos el orden de los factores y pensamos que con construir más metros vamos a atraer más turismo. Es completamente al revés. Si hay turismo, si el turista se va conforme, si obtiene lo que vino a buscar, entonces habrá inversión y habrá empleo. Cuidemos que no se vaya la gente que vino de todas partes del mundo a vivir aquí. Por mi parte, como uno de los que han hecho de Punta del Este y Maldonado nuestra “tierra de esperanza”, no que- remos vivir en ciudades de utilería, que se montan y desmontan cada año, para una temporada cada vez más corta. Hay mucho para hacer en este sentido: preparemos a nuestra gente para dar un mejor y más ca- lificado servicio. De eso vivimos.
Portal de América