Además de estrechar vínculos con China precisamente en un momento en el que Boeing tiene serias dificultades por el veto al 737Max, Airbus logrará acelerar el ritmo de fabricación de un avión que acumula miles de pedidos. A finales de septiembre de 2022, la familia A320neo, de la que forma parte el A321, superaba los 8.500 pedidos en firme de más de 130 clientes de todo el mundo.
Ahora, con la adaptación de dicha planta, Airbus contará con cuatro bases de montaje: Toulouse, en Francia; Hamburgo, en Alemania; Mobile, en Estados Unidos; y Tianjín, en China. Para finales de 2022, todas ellas estarán capacitadas para fabricar el A321, lo que a priori debería servir al fabricante para cumplir con la creciente demanda de este modelo.
Desde la primera entrega de un A320 en 2009, de FAL Tianjín han salido más de 600 aviones durante sus 14 años de operación. “Se ha convertido en un modelo a seguir de la exitosa cooperación chino-europea”, destacan desde Airbus.
George Xu, vicepresidente ejecutivo de Airbus y director ejecutivo de Airbus China, resalta que “la puesta en servicio del primer avión A321 demuestra el compromiso de Airbus con China y marca un nuevo hito en la cooperación industrial”.
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