“Lograr emisiones netas de carbono cero para 2050 requerirá una inversión y financiación sustanciales y sostenidas durante las próximas décadas. Además, debemos garantizar un apoyo fiable y asequible y la creación de capacidad para muchos países en desarrollo y Estados con necesidades particulares, que dependerán de él para ayudar a desempeñar su papel”, dijo el Sr. Sciacchitano. “Una parte importante de mi mensaje hoy aquí es que el trabajo para comenzar a abordar estos objetivos para nuestro sector ya ha comenzado”.
Este objetivo debe lograrse colectivamente, sin atribuir obligaciones o compromisos específicos en forma de objetivos de reducción de emisiones a Estados individuales. Una de las características clave del acuerdo es el reconocimiento de que las circunstancias especiales de cada Estado y sus respectivas capacidades informarán la capacidad de cada Estado para contribuir, y dentro de su propio marco de tiempo nacional.
“La OACI es plenamente consciente de sus responsabilidades globales hacia el futuro sostenible del sector de la aviación internacional y del planeta. También somos profundamente conscientes de la importancia crítica de la conectividad aérea internacional para las sociedades civiles y las economías de los pequeños Estados insulares en desarrollo, los países en desarrollo sin litoral y los países menos adelantados”, comentó el presidente del Consejo. “A medida que la aviación continúa explorando y adoptando las increíbles innovaciones tecnológicas que surgen hoy en la aeronáutica y la propulsión de energía renovable, la OACI también reconoce cuán imperativo es comenzar a implementar las políticas, los marcos legales y la infraestructura modernizada adecuados para permitir esta evolución hacia las emisiones. vuelo gratis."
Por ejemplo, la OACI lanzó su programa de asistencia, creación de capacidad e instrucción para combustibles de aviación sostenibles (ACT-SAF) en junio. Brindará apoyo personalizado a los Estados en el desarrollo y despliegue de combustibles sostenibles, y facilitará las asociaciones y la cooperación relacionadas en todo el mundo. Un número cada vez mayor de Estados y organizaciones internacionales se están involucrando activamente en este programa, que reconoce el papel clave que deben desempeñar los combustibles sostenibles en este esfuerzo, y esperamos que muchos más Estados y organizaciones se unan en los próximos meses.
Para reducir los impactos de la aviación en el clima global, los Estados, la industria y todas las demás partes interesadas relevantes han estado buscando una canasta de medidas de reducción de CO2 a través de la OACI durante muchos años. Esto contribuyó a que los aviones modernos fueran un 70 % más silenciosos y un 80 % más eficientes en combustible que sus primeros predecesores.
Ahora se requiere la introducción de innovaciones radicales, disruptivas y, en muchos casos, revolucionarias en tecnologías y operaciones para lograr la descarbonización general necesaria para mantener las temperaturas globales bajo control.
“Esta transición, impulsada por tecnologías de vanguardia y que presenta muchos nuevos participantes en el ecosistema de la aviación, tiene un tremendo potencial económico para los Estados en desarrollo. Nos alienta mucho en la OACI que también pueda ayudar a establecer un campo de juego más equitativo hacia una transición ecológica mundial inclusiva y efectiva en la aviación en las próximas décadas”, dijo el Sr. Sciacchitano. “Estaremos orgullosos de aprovechar nuestra historia de 78 años impulsando el consenso internacional y el progreso en el transporte aéreo para asegurar que esto se haga realidad”.
En el plazo inmediato, los Estados miembros de la OACI y la industria seguirán persiguiendo objetivos de sostenibilidad adicionales, en particular mediante el uso ampliado antes mencionado de combustibles de aviación sostenibles y la implementación en curso del Plan de reducción y compensación de carbono para la aviación internacional (CORSIA).
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