Los nuevos dos trenes, sin embargo, presentan otra novedad: sólo los operará, íntegramente, SNCF Voyageurs, que empleará para ello el TGV Ouigo desde la estación de Lyon a Sants.

El viaje parte de precios competitivos con el avión, pero la duración del trayecto, pese a la alta velocidad, aún es bastante peor que la vía aérea. Hay salidas de París a las 9.42 y las 14.56, con llegadas a Barcelona a las 16.25 y las 21.25 respectivamente, o sea algo más de seis horas. Los retornos a París serán a las 10.33 y las 14.32 desde Barcelona, con llegadas a las 17.18 y las 21.18.

Los precios parten de los 39 euros que además son susceptibles de un descuento adicional del 30 por ciento para quienes tenga la tarjeta Avantage de los trenes franceses.

No ha habido explicaciones del porqué de la retirada de Renfe de la ruta, aunque se sabe que SNCF y Renfe están en competencia frontal en varios mercados.

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