Por la gestión de esta nueva infraestructura, que tiene un costo de 2.009 millones de dólares (1.825 millones de euros), también mostraron interés inicial la alemana Deutsche Bahn, la francesa RATP (que gestiona el metro de París), Metro de Santiago de Chile, Hitachi Rail y Metro Santo Domingo.

Renfe finalmente decidió no presentar ninguna oferta para operar el Metro de Quito, un proyecto por el que la compañía española pública había mostrado interés a principios de año, pero finalmente se quedó al margen, como también ha hecho TMB, la empresa pública que gestiona el metro de Barcelona, y Metro de Madrid, que mostraron inicialmente su interés.

Renfe ha decidido así descartar este proyecto dentro de su estrategia de internacionalización, tras irrumpir en el mercado checo, eslovaco y polaco con la compra de Leo Express (que también le permitirá entrar en Alemania), así como en Estados Unidos (la alta velocidad de Texas), en México (el tren Maya), Estonia, Letonia y Lituania (Rail Baltica) y Arabia Saudí (el AVE a la Meca).

La española CAF ha sido la encargada de la fabricación de los 18 trenes de 6 coches cada uno y con capacidad para 1.200 personas que circularán por la red, por un importe total de 183 millones de dólares (166 millones de euros).

El objetivo de los administradores de la nueva infraestructura es abrir ahora un concurso público para contratar el próximo mes de agosto a la empresa que operará el sistema de transporte público, cuya construcción comenzó en 2013 por parte de la también española Acciona.

El trayecto del Metro de Quito cuenta con 15 estaciones en un trayecto de 22,6 kilómetros por debajo de la ciudad entre Quitumbe y El Labrador. La tarifa inicial estimada será de 0,45 dólares por trayecto, si bien podría todavía ser modificada.

Portal de América - en base a Europa Press