Dice Cerodosbé que de este modo las compañías deberán entregar una declaración que incluya el nombre de los anfitriones, de los huéspedes, los días que la vivienda ha sido alquilada, la cantidad percibida y la referencia catastral del inmueble.
No obstante, Airbnb ya ha anunciado que no pondrá la alfombra roja para facilitar los datos de los usuarios. “Los datos personales están sujetos a leyes de protección de datos y privacidad muy estrictas, pero siempre estamos dispuestos a dialogar sobre cómo podemos trabajar juntos para facilitar el pago de impuestos para todo el mundo”, ha advertido.
Además, los propietarios estarán obligados a guardar los datos de los huéspedes que acojan, una medida a la que ya se ven obligados los hoteles y que pretende también dotar de mayor seguridad a la actividad. Abierto a inspección hasta el 21 de julio, el texto se debería aprobar “mediante orden ministerial”
El decreto es sólo un paso más para controlar el alquiler turístico entre particulares. Ya en la campaña de la Renta, la Agencia Tributaria se puso en contacto con 21.500 anfitriones para advertirles de que debían informar de los ingresos a Hacienda.
Mientras, la empresa tecnológica ha recordado haber implementado “una serie de herramientas que ayudan a simplificar los impuestos para los anfitriones, como recordatorios, historiales de transacciones descargables y enlaces a recomendaciones independientes sobre fiscalidad".
Portal de América