Desde que en 2014 Anne Hidalgo se convirtió en alcaldesa de París, las políticas energéticas para convertir la Ciudad de las Luces en la capital verde han avanzado a pasos de gigante. El último logro tuvo lugar la semana pasada, cuando se probó en el río Sena el primer prototipo del vehículo SeaBubble. Estos aparatos en forma de huevo ( o de burbuja, según por donde se mire) pueden transportar hasta a cuatro pasajeros volando sobre el agua sin emitir ningún tipo de contaminante.
¿Qué son los SeaBubble?
Aunque lo parezca no se trata de ficción, sino una consecuencia lógica de la innovación. En concreto, se trata de un proyecto del francés Alain Thébault quien, para acabar con los problemas de tráfico de la ciudad desarrolló esta nave eléctrica que se mueve sobre el río con ayuda de unas “alas finas”, según explicó el creador.
Los SeaBubble están construidos con material biodegradable y se mueven gracias a dos motores eléctricos que hacen que el vehículo se eleve por encima del agua. De esta manera, sólo las cuatro aletas que lo forman son las que están en contacto con la superficie. Además, estos “ taxis” no sólo tienen un diseño futurista, sino que su aplicación también lo es. Y es que no generan olas, no hacen ruido, ni emiten C02.
Eso sí, aunque pueden volar, no pueden correr. Estas “burbujas flotantes” adaptarán su velocidad máxima a los límites fluviales de París, que son de los 18 km/h. No obstante, cuentan de una gran autonomía ( 80-100 kilómetros) y podrán repostar en los puntos de recarga que el ayuntamiento de parís ya ha instalado a lo largo del río.
Portal de América - Fuente: ielektro