"Vivimos en una era moderna, pero nuestro sistema de control de tráfico aéreo se ha quedado atascado, dolorosamente, en el pasado", dijo en un evento de la Casa Blanca, a la que asistieron funcionarios del departamento de transporte actuales y anteriores. "Los estadounidenses pueden esperar viajar más barato, más rápido y más seguro."
Sostuvo que mover el sistema a una corporación sin ánimo de lucro ayudará a acelerar el cambio de uso de radar con base en tierra para el uso de herramientas de GPS más precisos. Trump y el secretario de Transporte Elaine Chao dijo que el cambio también reduciría los costes y el consumo de combustible para las aerolíneas.
"El sistema actual no puede mantenerse al día y no ha sido capaz de mantenerse al día durante muchos años", dijo Trump. "En un momento en que cada pasajero tiene la tecnología GPS en sus bolsillos, nuestro sistema de control de tráfico aéreo aún se ejecuta en el radar y sistemas de radio basados en tierra que ni siquiera se hacen más. Muchos controladores deben utilizar tiras de papel para hacer un seguimiento a nuestros miles miles de vuelos ".
La FAA ha estado moviendo hacia un sistema GPS, pero no está previsto que se aplique plenamente hasta al menos 2020.
La privatización ha tenido durante mucho tiempo un fuerte apoyo entre las compañías aéreas americanas, y los republicanos han abogado por ella durante años. Y no se trata sólo de la extrema derecha que respalda el movimiento. De hecho, Canadá, que por lo general tiene un gobierno más liberal, privatizó su propio sistema de control del tráfico aéreo en 1996. Otros países como Australia, Alemania, Nueva Zelanda y Suiza han seguido su ejemplo.
Pero en una audiencia en el Congreso a principios de este año, los legisladores demócratas señalaron historias de horror de servicio al cliente en aerolíneas privadas, como la del pasajero que fue arrastrado en un avión de United Airlines, así como los masivos problemas de computadoras que dejaron en tierra a miles de vuelos . Sostienen que estos problemas son una prueba de que la empresa privada no debe ser de confianza para hacer lo que es correcto para los pasajeros.
El anuncio de control del tráfico aéreo lunes es el inicio de una "semana de la infraestructura" planeado por la administración Trump. Trump ha prometido en repetidas ocasiones 1.000 millones de dólares en infraestructura para mejorar aeropuertos, carreteras y otras formas de obras públicas, aunque los detalles de los planes aún no se han revelado.
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Portal de América - En base a CNN Money