Según Telenocheonline, la Dirección Nacional de Aviación Civil e Infraestructura Aeronáutica (Dinacia) resolvió que a partir del 15 de abril de 2017 dejará sin efecto un anexo del Reglamento Aeronáutico Latinoamericano (LAR) que obliga a cada aerolínea que opera en Uruguay a contar con un despachador de vuelo.

Esto implica un “gran riesgo” en la seguridad aeronáutica uruguaya, según informó este martes en la Comisión de Legislación del Trabajo el presidente de la Asociación Uruguaya de Despachadores de Vuelo (AUDEV), Gabriel Infante.

Según consta en la versión taquigráfica, Infante advierte que la derogación del anexo, decretada en noviembre de 2016, no solo implica que los despachadores “dejen de existir” sino también que las empresas extranjeras no tendrán ningún tipo de control por parte de la autoridad aeronáutica uruguaya. El control será aceptado en base a las disposiciones que tenga cada organismo internacional o cada dirección de aviación civil en el país correspondiente.

“Cada aerolínea que venga a operar en nuestro país se va a tomar, de hecho, como que está habilitada por parte de los organismos oficiales de cada país y no se van a fiscalizar aquí. Como aeronáuticos, esto nos parece sumamente grave”, indicó el presidente de AUDEV.  

Infante explicó que uno de los riesgos radica en que los despachadores estudian las rutas a nivel meteorológico y la región del sur del Río de la Plata tiene condiciones meteorológicas “muy atípicas”.

Los 40 funcionarios de la asociación también se encargan de calcular el combustible de los aviones, revisar la parte técnica del avión y buscar alternativas de cómo realizar el vuelo en caso de que este tenga alguna limitante.

Por otra parte, realizan un briefing con el comandante, en el cual se hace el estudio del vuelo y se acuerda realizarlo o no.

Según informó Infante en comisión, desde hace algunos años “las aerolíneas comenzaron algunas movilizaciones y directivas para, de una forma u otra, prescindir de la función” del despachador.

“Con esta medida las aerolíneas están intentando ahorrarse un dinero que es ínfimo”, puntualizó Infante.

“Actualmente, un despachador de ocho horas gana aproximadamente $ 60.000 en la mano. Si ustedes lo multiplican por cuarenta personas y lo comparan con los gastos contemplados en una aerolínea, verán que no hace la diferencia”, detalló.

En tal sentido agregó que desde el cierre de Pluna, las autoridades aeronáuticas han pretendido “minimizar casi a cero la aviación en el Uruguay” incluyendo a los técnicos.

“Esto pasa a ser casi un marketing comercial de parte de aerolíneas que vienen a volar aquí sin ningún tipo de control, con un 100% de ganancias, o sea, nada de desembolso”, indicó.

En la región

Argentina, Brasil y Chile, que según Infante son las potencias aeronáuticas que hay en Latinoamérica, siguen trabajando con el sistema anterior y no han adoptado Reglamento Aeronáutico Latinoamericano (LAR).

“Los colegas de Argentina y de Brasil, están decididos a mantener esta función, en primer lugar, por un tema de seguridad y, en segundo término, por las fuentes laborales, que se multiplican por miles en estos países”, aseguró Infante.

Apoyo de pilotos

Varios pilotos uruguayos que trabajan para distintas aerolíneas internacionales manifestaron su desacuerdo con la derogación del anexo.

“Yo trabajo para dos empresas. Una de ellas es Air France, y los pilotos cuando vienen acá nos consultan, aunque tienen en su avión toda la información que necesitan. Cuando van a retornar a Ezeiza nos preguntan si hay una tormenta en el medio del Río de la Plata y nos piden sugerencias. Se apoyan en nuestra actividad. Hay pilotos de otras aerolíneas latinoamericanas que hacen lo mismo. Ha habido incidentes graves que, obviamente, están registrados”, indicó Infante.

Aeropuerto Internacional de Carrasco

El presidente de AUDEV, advirtió, además, que el Aeropuerto Internacional de Carrasco “tiene carencias importantes” respecto a la tecnificación de equipos de aterrizaje que ocasionan un costo millonario para las empresas cuando los vuelos se derivan hacia otros aeropuertos o se cancelan por las nieblas que ocurren entre mayo y agosto.

Según indicó, uno de los equipos de aterrizaje de precisión de una de las pistas de Carrasco está inoperativo desde hace casi un año y eso ha significado limitar la operativa a una sola pista en días de tormenta o de baja visibilidad.

Caso Lamia

Infante ejemplificó el caso del accidente de Lamia. “Lo que sucedió fue que el comandante y un colega mío tomaron la decisión de realizar un vuelo en condiciones ilegales, y por eso se cayeron. La persona de la oficina de plan de vuelo, que debió intervenir y no aceptar ese plan de vuelo, no lo hizo”, explicó.

“En este caso sí hubo una negligencia enorme, y ningún tipo de control. El despachador, el control y el comandante tuvieron la total responsabilidad de ese accidente. Las cosas no suceden hasta que suceden”, sentenció.

El diputado colorado, Fernando Amado, aseguró que se trata de “un tema delicado” y solicitó al presidente de la Comisión, Daniel Placeres convocar a la Dinacia para estudiar el tema.  

Portal de América