Rocha: los claroscuros de la convivencia con el turismo
Domingo, 08 Enero 2017 11:51

Rocha: los claroscuros de la convivencia con el turismo

Como siempre, los artículos de Adriana Pugliese, de La Paloma Hoy, llegan cargados de información y de opinión, en esta oportunidad señalando las múltiplas facetas de la convivencia entre locales y visitantes, así como entre visitantes, e incursionando en los posibles resultados económicos entre estas interacciones.

SACRAMENTO - proasur
Arapey 1250x115
Mintur verano 1250x115
TSTT-1250x115
SACRAMENTO radisson
CIFFT 1250x115
Fiexpo 2024 1250x115

 

Una temporada como nunca…

 

La inflación en Argentina generó una invasión de turistas. Así como Punta del Este vive su mejor comienzo de temporada de todos los tiempos, La Paloma y La Pedrera están colmadas de visitantes, pero los problemas locales siguen siendo más o menos los mismos.

 

Tres causas provocaron una temporada que hasta el momento parece histórica para Uruguay: la liberación a la compra de dólares en Argentina, la inflación del último año que sufrió el país vecino -y que equiparó precios con nuestro país - y la quita de nada menos que el 30% de recargo de los gastos con tarjeta que realizaban los argentinos en el exterior. Los especialistas afirman que Punta del Este jamás vivió una temporada como ésta.

 

Algo semejante parece estar ocurriendo en La Paloma y La Pedrera donde, afortunadamente, los beneficios económicos ayudarán a gran parte de nuestra comunidad.

 

Pero, si bien ésta es una temporada distinta, en general los problemas locales siguen siendo los mismos. Hurtos en distintas zonas, familias enteras que pasan días y días sin poder dormir gracias a las fiestas que se realizan en casas de alquiler o debido a los boliches que funcionan en La Aguada, la sede del BROU de La Paloma decidida a ser una sucursal dominada por algún espíritu maligno dedicado a consumir el tiempo de vecinos y visitantes en el más trivial de los trámites o cajeros automáticos que dejan de dar dinero por problemas técnicos, condenando a los usuarios a deambular en busca de efectivo. Ninguno de los inconvenientes planteados en temporadas anteriores fue resuelto ni da la impresión de haberse desarrollado una estrategia que buscara enfrentarlos con eficiencia.

 

Ocho contra el mundo

 

La Intendencia formó un grupo destinado a ruidos molestos – ocho inspectores, algunos de probada idoneidad e innegable apego a las normas y con toda la voluntad por hacerlas cumplir – pero que fueron lanzados primero con un solo vehículo a cubrir una extensión enorme y luego, aunque le sumaron otro móvil, a realizar una tarea ciclópea como si la decisión política que anidara detrás tuviera la intención de fracasar en el intento. En dos noches, el número telefónico de ruidos molestos recibió 130 denuncias: ¿Cómo podrían cumplir ocho inspectores con ese nivel de demanda?

 

Gobierno y propietarios

 

En muchos casos se trata de responsabilidades compartidas: si bien el gobierno departamental – ya preso de ciertos prejuicios ideológicos y víctima de conceptos probadamente erróneos – parece no tener vocación de hacer respetar las normas vigentes, hay también propietarios que alquilan sus casas -que no viven en La Paloma o La Pedrera- y que mientras aquí sus propiedades arden con decibeles inhumanos desde las 22 hasta las 9 de la mañana, impidiendo el sueño varias cuadras a la redonda, a familias con niños -que también vinieron a pasar sus vacaciones-, están a varios kilómetros de distancia contando las ganancias económicas de esa situación: ellos también parecen mirar para otro lado…

 

La Pedrera y los boliches

 

La situación de los resto-pubs de La Pedrera cambió, pero aún sigue siendo confusa. Los propietarios de esos virtuales boliches dicen estar enojados con el Gobierno departamental por las novedosas limitaciones que les estaría imponiendo esta temporada. Según algunos comentarios: limitan a 1500 el ingreso de personas a esos locales. Pero los vecinos que denunciaron la irregularidad de la situación de los resto-pub de La Pedrera durante la pasada temporada, pidieron a la justicia que se levantara la feria para tener la posibilidad de ingresar nuevas denuncias relacionadas con el tema, si nuevos hechos irregulares lo ameritan.

 

Un sector extraño

 

La situación es diferente en La Aguada. Allí, dos boliches bailables fueron habilitados por la Intendencia – Barbas y Va Como Piña - y por varias manzanas a la redonda nadie puede dormir. No son locales bailables, claro: son establecimientos improvisados sin ninguna medida de insonorización, uno de ellos es una carpa rodeada de ómnibus y cercada por una estructura que sirve de soporte a un techo de lona oscura, y el otro un espacio con varios techos de chapa que resguaran a las barras que expenden bebidas, pero la gente y la música, quedan al aire libre…

 

La situación parece dejar en claro aquello que algunas autoridades llaman “convivencia entre sectores que vienen a buscar cosas distintas”… ¿A qué extraño sector pertenecen, entonces, los vecinos de La Aguada que llaman a nuestra redacción, o mandan sucesivos mails, diciendo que pasan varias noches sin poder dormir, o los turistas que les dicen a los dueños de las casas que alquilan que se van porque no pudieron pegar un ojo en toda la semana?

 

Será récord. La temporada avanza. El verano se despliega como un abanico de sensaciones. El sol nos regala luz y calor. El mar besa nuestras costas privilegiadas.. Respiremos profundo, otra vez la brisa salada del Atlántico llena nuestros pulmones y nos hace pensar que la vida sigue y que mañana será mejor, mucho, pero mucho mejor…

 

Portal de América

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.