La calle 27, foodtrucks y megafiestas, entre las novedades de Punta del Este 2017
Desde hace semanas arriban veraneantes de diferentes países; las primeras postales, desde +Despiertos
Punta del Este es un destino mutante. No sólo hay muchas ciudades en una, también se modifica en cada etapa de temporada alta: entre las primeras semanas de diciembre y Navidad, tiene unas características que se alteran por completo cuando empieza ese período que los brasileños denominan Reveillón, entre Navidad y Reyes, y que marca el punto álgido de show off en la costa esteña. Después vendrán la primera quincena de enero, más tradicional, la segunda, más tranquila y familiar, y febrero para los que aman la Punta cultural y lejana al estereotipo glam.
En todas sus formas, este verano se presenta de buen talante. Lejos quedaron los vaticinios de "temporada difícil" y "caída de los alquileres", que solían poblar los titulares uruguayos en años anteriores. Ahora todo es buen augurio. Es que, a un año del fin del cepo cambiario y con un dólar medianamente estable, los veraneantes argentinos volvieron a acaparar las playas charrúas como en los tiempos en que Punta del Este se consideraba prácticamente un balneario nuestro. "Estamos cerrando el 2016 con un récord de dos millones de turistas argentinos en Uruguay, y se espera un 2017 aún mejor", dijo a LA NACION Liliám Kechechian, la ministra de Turismo. Pero en los años de vacas flacas para los argentinos, Punta del Este ganó en proyección internacional: Brasil se convirtió en el segundo país que más visita el Este, y empezaron a aparecer los turistas extranjeros. Viajaron hasta estas latitudes desde Francia, Alemania, Bélgica, Inglaterra y los Estados Unidos. Y este año, el regreso de los argentinos no excluyó a las nuevas patrias enamoradas de Punta, sino que las sumó: caminar por las calles, ya sea de la península o de José Ignacio, es escuchar acentos de todas partes del mundo. Incluso ya pudo verse dos visitantes célebres para los seriéfilos que vinieron desde muy lejos: Alexander Ludwig, de la serie Vikings, se enamoró de José Ignacio el verano pasado y quiso repetir la experiencia la semana pasada; instalado en Playa Vik paseó por el pueblo y se sacó fotos con todo el que se lo pidió. Willie Garson, Stanford Blatch de Sex and the City, también se dio una vuelta por el punto de encuentro ideal de José Ignacio, ubicado en el corazón de la península, frente a la plaza: la pizzería Tomate Perita (ex Tutta).
No se puede establecer un día en que haya "estallado la temporada" porque Punta del Este asiste desde hace semanas al arribo constante de nuevos veraneantes. El verano se adelantó en estas costas: si en otros años venir antes de Navidad era encontrar todo cerrado y en construcción, este año los negocios que abrieron sus puertas el 15 de diciembre ganaron la apuesta. "El día que abrimos pusimos 30 cubiertos pensando que estábamos exagerando. Se llenó. Ya había mucha gente en José Ignacio, y sobre todo extranjeros", contó Sofía Neiman, dueña de Tomate Perita.
Las claves de este verano en Punta
La península se reactiva como polo joven. Si antes la movida solo se encontraba hacia el Este (La Barra-Manantiales), ahora hay opciones de bares y restaurantes cool para la juventud. Atrás quedaron el Puerto y Gorlero como "hotspots" de la Punta. Ahora si se quiere pasear después de la caída del sol hay que ir a la calle 27. Cervecerías, bares de tragos, foodtrucks y hasta los restaurantes veggies que tanto se buscan, todo en una extensión de dos cuadras.
Por otro lado, los foodtrucks están llamando la atención, como ya lo hicieron en Buenos Aires: recorrer las zonas más convocantes de Punta es cruzarte con uno de estos camiones con sandwiches gourmet, helados, cerveza artesanal y vinos. También choripanes, crepes, ensaladas y panchos. Para todos los gustos y además, accesible: se come por 8 dólares. Eso sí, solo se paga en efectivo.
El resto de los locales gastronómicos descuenta el 22 % de impuestos para los que paguen con tarjeta de crédito extranjera.
Tardes con onda
El foco de la gastronomía es más que nunca combinar una buena comida con buena música. Los restaurantes tienen además sesiones de DJ. "Queremos que la gente termine de comer y baile sobre las mesas", dicen en Bagatelle, un restaurante nacido en Saint Tropez que llegó el verano pasado y ya genera mucho ruido, ubicado en el parador del Punta del Este Resort (ex hotel Mantra). Una de las grandes fiestas del verano será el festival Highlights, que reunirá a grandes artistas y grandes chefs. Jorge Drexler, Juana Molina, Poncho, DJs como SRZ, Solimano, entre muchos otros, encargados de la música, y Pablo Massey, Jean Paul, Deborah de Corral y Agustín Mallman, entre otros
El año de las megafiestas
Desde la entrada a Punta del Este uno puede encontrar grandes carteles que promocionan las fiestas que buscan hacer de esta costa una Ibiza latinoamericana. En ese sentido, el verano se presenta con algunas bajas en sus eventos clásicos -por primera vez no se hizo la fiesta de Lacoste- y más megafiestas. El calendario es intenso: el 29, un sunset en Casapueblo a cargo de Unlock, y la fiesta Lolita Beach, el 30, Desert Hut presenta Warung Beach Club, el 31, Destino Pacha, en Laguna Escondida, Unlock en Narbona, We Celebrate, Sensation, Reveillón y la de Ovo. El 3 de enero, la fiesta Alegría, el 6, Corona Sunsets -promete ser enorme-, y el 7 la Punta del Este Summer Fest, un clásico que suele ser imperdible.