“Trump es imprevisible en todo, salvo en demoler el legado de Obama” comentaba hoy el diario El País . Sin embargo en ese sentido, pese a la grandilocuencia de su discurso, la marcha atrás no es total.
No se cierra la Embajada de los EEUU en La Habana, no se prohíben los vuelos comerciales ni los cruceros.
Recordemos que gracias a las medidas impuestas por el anterior presidente, los viajes a la isla se habían disparado gracias a la creación de 12 categorías de viaje, que incluían desde visitas familiares a proyectos humanitarios y actividades culturales.
La laxitud administrativa, que básicamente dependía del viajero, ha permitido que casi cualquier estadounidense pudiese visitar Cuba. El resultado ha sido explosivo. Sólo en los cinco primeros meses de este año, 285.000 ciudadanos de EE UU viajaron a la isla, tantos como en todo 2016.
Cuba, Trump y las navieras
Con referencia al discurso del presidente, Carnival Corporation comentó: “Carnival Corporation se complace de que los cambios en las políticas anunciadas por la administración Trump permitirán a nuestros barcos continúan navegando a Cuba”.
“Vamos a revisar el alcance del endurecimiento de las normas de viaje, pero nuestros huéspedes ya han viajado bajo las 12 formas aprobadas en los viajes a Cuba, desde que emprendimos nuestra histórica primera travesía hace más de un año (ver nota).
“Nuestra experiencia en Cuba el año pasado ha sido muy positiva. Esperamos que los nuevos cruceros previstos a la isla, con Carnival Cruise Lines y Holland America Line, se desarrollen con toda normalidad”.
“También hemos solicitado la aprobación de las otras navieras de la corporación para viajar a Cuba”.
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