Todos saben que el turismo de Portugal siempre ha sido fundamentalmente británico. Pero ya no es un terreno acotado. Casi un 10 por ciento, unos 1.2 millones, son alemanes, lo que indica que Portugal ya no pesca sólo en un mercado sino que se ha extendido a Centro Europa.
Con discreción, sobre todo al lado del ruido y el poder de España, Portugal ha mejorado su oferta hotelera, como indica la secretaria de Estado de Turismo, Ana Mendes Godinho. En los últimos cinco años, como muestra de esta evolución, han abierto 40 hoteles de la máxima calidad. Y ahora hay planes para convertir 30 edificios históricos, como conventos o palacios –al estilo de nuestros Paradores– en más hoteles del máximo nivel.
La zona del Algarve, alrededor de Faro, con una excelente oferta de campos de golf, ha logrado un prestigio y una imagen internacional muy importante que en parte explica el éxito discreto pero constante de este país ibérico.
Portal de América