El Estado puede en realidad encarar por su cuenta una modernización del aeropuerto internacional, pero la opción que se ha tomado es la de una alianza público-privada (APP) y los nuevos estudios que se hicieron en el 2014 y el año pasado responden a esa decisión, según explicaciones dadas ayer por Aguirre ante nuestras últimas publicaciones al respecto, dando a entender que no existe un plan B.
Aclaró también que hay especialistas que aún manejan el plan viejo que existía anterior a este gobierno y que ha quedado desfasado, que hablaba de los U$S 30 millones como costo de la modernización. Contó que en 2014 se hizo un estudio de prefactibilidad con la cooperación de la Unión Europea (UE) y en junio pasado se terminó el de factibilidad con apoyo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), con la participación de 32 consultores extranjeros, y es ese estudio el que determinó que las obras para un nuevo edificio costarían U$S 85 millones, y U$S 110 millones si se incluye el mejoramiento de la pista, en una primera etapa, pudiendo llegar luego hasta U$S 150 millones.
Si el plan se limitase a mejorar el actual edificio, se va a tener un techo muy limitado para seguir modernizando todo el sistema operativo, por lo que tecnológicamente es más conveniente tener uno nuevo, afirmó Aguirre, agregando que hacer las obras es solo una parte, lo más importante es lo que viene después, el equipamiento y proyectos de negocios que puede atraer una terminal aérea principal.
El largo de la pista
Por otro lado, Aguirre se encargó también de precisar el largor de la pista actual, que tiene 3.352 metros, según contó, sosteniendo además que en realidad el predio del Silvio Pettirossi es suficiente como para poder ampliar la longitud de dicha base de aterrizaje hasta los 4.000 metros, que serviría para que, de ser necesario, aviones más grandes puedan operar en nuestro aeropuerto, como los Airbus 380. Reiteró que los Boeing 777 ya han aterrizado sin dificultades.
En principio se había mencionado que tanto al sur como al norte ya no hay espacios en dicho terreno para ampliaciones, pero el titular de la Dinac dijo que los datos técnicos indican que hay 2.000 metros de excedentes todavía.
Por otro lado, Aguirre señaló que según las estadísticas que manejan, la pista es utilizada actualmente en alrededor del 26% de su capacidad (despegues y aterrizajes). En el 2016 pasaron por el Silvio Pettirossi más de 1.075.000 pasajeros. Su capacidad máxima es de hasta unos 1.150.000 pasajeros tras la última ampliación.
Licitación, con dos empresas
La licitación para la modernización del aeropuerto vía APP sigue en la fase de estudio de ofertas, la de Sacyr-Agunsa, que ofrece un canon de 32,06%, y la de Vinci, que propuso apenas el 1,02%. Se calcula que el Silvio Pettirossi ingresa al año unos G. 300.000 millones. Una parte se usa para mantener otros 10 aeropuertos más pequeños, por lo que hay dudas sobre si el canon ofrecido alcanzaría para ello tras el APP. Aguirre cree que sí. Alega que de hecho la mayor parte de ese dinero se gasta en la terminal de Luque, y un tercio o menos va a los otros aeródromos.
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