Asunción lanzó la carrera con la partida simbólica, en un podio detrás del Palacio de los López, la casa de gobierno de Paraguay. Allí, en la costanera, unas 25.000 personas presenciaron el desfile de los 318 autos, motos, cuatriciclos y camiones participantes este año.

La acción tuvo tres centros: el Centro de Convenciones de Conmebol y el hotel Bourbon, donde hubo verificaciones administrativas; la base militar Ñu Guasú, donde tuvieron lugar el parque cerrado y los controles técnicos, y la costanera, donde el domingo se realizó la largada simbólica.

Desde la llegada de los primeros vehículos y del contingente de la organización, provenientes del puerto francés de Le Havre, señala La Nación que los paraguayos se mostraron cordiales y atentos ante cada pedido. "Estoy muy feliz de cumplir este sueño para todos los paraguayos. Fue muy importante que el Dakar estuviera en nuestro territorio", señaló el presidente, Horacio Cartes, que el jueves encabezó una recepción en la residencia presidencial de Mburuvicha Róga y ayer participó en la partida junto a su par boliviano, Evo Morales.

Con una inversión de cerca de tres millones de dólares, Paraguay se convirtió en el quinto país sudamericano y el 29º en la historia en formar parte de esta legendaria competencia de aventura motor. La ministra de turismo, Marcela Bacigalupo, estima que en lo económico la carrera dejará al menos cinco millones de dólares como ganancia.

"Éste es un evento muy tradicional, con valor deportivo y mediático muy importante, que demostró la capacidad de Paraguay de organizar un evento mundial. Fueron jornadas históricas para el deporte paraguayo", añadió Víctor Pecci, el ministro de deportes.

La primera etapa

La primera etapa unió la ciudad de Asunción con la de Resistencia, capital de la norteña provincia argentina de Chaco, con un trayecto sin grandes dificultades de 454 kilómetros, 39 de ellos cronometrados. El especial comenzó en la localidad de Atyrá, en el departamento de Cordillera, y se desarrolló por completo en suelo paraguayo y bajo un intenso calor, algo que pareció sentarle bien a los españoles.

Según ABC del Paraguay, tras su llegada al campamento de Resistencia, el francés Xavier De Soultrait (Yamaha), el más rápido de la especial, fue penalizado con un minuto extra por exceder el límite de velocidad, dejando a Pedrero como ganador de la etapa y líder de la general.

Nasser Al-Attiyah (Toyota) se impuso en autos con un tiempo de 25:41 minutos, seguido de cerca por los españoles Xavier Pons (Ford), segundo a 24 segundos, Nani Roma (Peugeot), tercero a 29, y Carlos Sainz (Peugeot), cuarto a 33.

Sin embargo, no todo fue alegría para Al-Attiyah, que dijo que olió humo y fuego durante los últimos diez kilómetros de la especial. Por precaución, pidió ser remolcado hasta Resistencia.

El campeón vigente de la categoría autos, el francés Stephane Peterhansel (Peugeot), fue duodécimo a 1:34 minutos, y su compatriota Sebastian Loeb (Peugeot) fue sexto a 1:06. “Todavía no es hora de hacer mi jugada”, afirmó Loeb, que se mostró satisfecho con su posición final.

El sudafricano Giniel De Villiers (Toyota) finalizó quinto a 41 segundos y el finlandés Mikko Hirvonen (Mini), noveno a 1:20. Además de la gran actuación en autos, España también fue protagonista en motos gracias a Pedrero, que se quedó con la etapa al conocerse la penalización a De Soultrait, que cayó al décimo lugar.

El español hizo un tiempo de 28:22 y había quedado solo dos segundos atrás del francés. El estadounidense Ricky Brabec (Honda) queda segundo a 12 segundos de Pedrero y el tercero es el portugués Paulo Goncalves (Honda) a 26. El francés Michael Metge (Honda) fue sancionado con 30 segundos extra y cayó de la cuarta a la séptima posición.

Tras estas modificaciones, el español Joan Barreda (Honda) es ahora quinto a 30 segundos de Pedrero. El australiano Toby Price (KTM), campeón vigente, quedó decimoséptimo, a 1:23 minutos del nuevo líder.

En camiones se impuso el checo Martín Kolomy (Tatra) con 30 minutos, seguido por el holandés Ton Van Genugten (Iveco) a 13 segundos y su compatriota Martin Van Den Brink (Renault) a 25. En quads, Yamaha y los sudamericanos empezaron con el pie derecho y se adueñaron del podio.

El brasileño Marcelo Medeiros ganó la etapa con un tiempo de 32:53 minutos, seguido por el argentino Gastón González a 1:02 minutos y el paraguayo Nelson Sanabria a 1:39 minutos.

En la categoría UTV el mejor tiempo lo hizo el holandés Tim Coronel (Suzuki) con 33.13 minutos, seguido por su hermano Tom Coronel (Suzuki) a 1.05 minutos y el ruso Maganov Ravil (Polaris).

Las verdaderas complicaciones aparecerán en la segunda etapa, que se corre este martes, y lleva a los competidores hasta San Miguel de Tucumán a través de la provincia de Santiago del Estero.

Este recorrido, de 803 kilómetros, 275 cronometrados, tendrá como principal dificultad el polvo, que se transformaría rápidamente en barro en caso de lluvia.

En la cuarta etapa los pilotos ingresarán a Bolivia, tendrán un día de descanso en La Paz el 8 de enero, el 10 volverán a suelo argentino y el 14 concluirán la carrera en Buenos Aires.

En total, será una travesía de alrededor de 9.000 kilómetros, unos 4.000 de ellos cronometrados, divididos en 12 etapas, seis de las cuales serán en la altura.

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