Este jueves, Aviación News muestra tres aspectos diferentes de esta Audiencia.
Audiencia Pública I: un largo viaje que recién comienza
La Audiencia Pública convocada este martes por la ANAC, como se sabe, no es vinculante. Quienes pretenden volar en cabotaje en la Argentina deberán demostrar luego que están técnica y financieramente preparadas para hacerlo. Es allí donde se juega el partido. Y es, en el fondo, el Gobierno el que decide quién puede lucir la matrícula LV en el fuselaje de sus aviones.
La Audiencia es solo un paso. Importante, porque es el inicial y permite conocer las intenciones. Hacía 11 años que en la Argentina, algo que debía ser automático según la ley ante el pedido de una empresa, no sucedía. Tampoco eran muchos durante el kirchnerismo los interesados en ingresar en un mercado totalmente regulado y condicionado. La audiencia se celebró, lugar extraño, en el Teatro de la Ribera, en el barrio de la Boca.
El ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, tuvo a su cargo la apertura donde planteó los objetivos de la actual administración en la materia: incrementar la competencia y duplicar la cantidad de pasajeros y vuelos de cabotaje en el país en cuatro años. El ministro destacó la importancia de hacer crecer el tráfico aéreo, incentivando especialmente los vuelos que no pasen por Buenos Aires. También reiteró que el Gobierno no impulsará una política de cielos abiertos, sino el crecimiento del sector. “Cielos Abiertos es otra cosa -dijo Dietrich- y de ninguna manera lo estamos proponiendo ni lo vamos a proponer”.
Algo más de 65 expositores exhibieron sus puntos de vista -y objeciones- durante seis horas. Además de las autoridades y las empresas peticionantes, la lista de oradores se completó con los dirigentes gremiales (algunos que nada tenían que ver con la industria), los directores de turismo de varias provincias y directivos de empresas de micros. Rápidamente quedó claro que había dos bandos: los que apoyaban el ingresos de las nuevas empresas (funcionarios, empresarios, directores de turismo de las provincias, etc.) y los que se oponían (gremios). En el medio, haciendo equilibrio, quienes se dedicaron a objetar los expedientes, no sin razón, y las empresas de micros que pedían una coordinación entre los medios de transporte.
Fin de un primer paso.
Audiencia Pública II: cinco compañías presentaron sus proyectos
Tal como estaba previsto, representantes de cinco empresas se presentaron en la Audiencia convocada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para solicitar rutas de cabotaje e internacionales.
La primera en exponer fue Alas del Sur a través de su representante, Carlos Vazquez, que comparó el poco desarrollo que tiene el medio aéreo en la Argentina respecto al resto de la región. Explicó que el proyecto de Alas es iniciar sus operaciones con seis aviones, utilizando como base el aeropuerto de Córdoba, para llegar a doce en el 2022. Indicó que sus destinos internacionales serán San Pablo, Río de Janeiro, Santiago de Chile, Estados Unidos, España y posteriormente China, todas pasando por Buenos Aires.
Siguieron luego American Jet, que con base en Neuquén solicitó rutas regionales, sobre todo en la Patagonia, y Andes Líneas Aéreas que recordó a través de su representante, Horacio Preneste, que la empresa opera desde hace 10 años por lo que ahora, dadas las nuevas condiciones políticas, simplemente aspiran a una ampliación de sus servicios y sumar rutas regionales como San Pablo, Santiago de Chile y Montevideo. También dijo que a los cinco MD83 que hoy disponen se le sumará otro MD este mes y dos Boeing 737-800 en marzo y abril.
La representante de Avian Argentina (Grupo Avianca), Melisa Sinagaglia, solicitó 16 rutas desde Buenos Aires, gran parte de ellas hoy sin interconexión. Para cubrir esta programación la empresa adquirió seis ATR72-600 con capacidad para 72 personas, “el primero de los cuales ya cuenta con matrícula argentina y está pronto a llegar al país”, dijo. (En realidad, ya debería estar en suelo argentino pero demoras en los pagos, según trascendió, lo retienen en Toulouse). Nada dijo respecto al hub en Tucumán.
Finalmente cerró esta etapa de exposiciones Julian Coock, que presentó a Flybondi, una low cost que promete una inversión de U$S 75 millones. El proyecto -dijo- es transportar ocho millones de pasajeros para el 2021, con 27 aviones, uniendo 27 destinos de cabotaje y 43 de América Latina.
Por las aerolíneas instaladas, Diego García de Aerolíneas Argentinas leyó una débil oposición y LATAM ni siquiera se anotó entre los oradores.
Si bien las estadísticas internacionales muestran que no hay diferencias en materia de siniestralidad entre las empresas tradicionales y las lowcost, este concepto fue reiteradamente utilizado este martes para denostar a estas aerolíneas como ejemplo de inseguridad.
Tampoco se entendió muy bien por qué tanto ensañamiento hacia el modelo cuando solo una de las cinco que participó de la Audiencia se presenta como autentica compañía de bajo costo.
Fue claro el mensaje de los gremios, tanto de parte de los dirigentes que pasaron por el estrado como de quienes estaban manifestándose en la calle, de advertir que no van a permitir que no se respeten los acuerdos convencionales vigentes en el país. El mensaje trataba de evitar que algún empresario “se confunda” si es que le llegó “por error” ese mensaje desde el gobierno.
Lo que no es tan fácil de entender es por qué los gremios se oponen a que crezca el sector y que más empresas ingresen al mercado, generando supuestamente más empleo y más afiliados. Sin embargo esa es la extraña posición a la que adhirieron los gremios aeronáuticos cuando se manifestaron (vigilados por un excesivo dispositivo policial) ruidosamente frente a las puertas del teatro, protestando contra la llegada de nuevas empresas en un claro intento por defender sus propios lugares en Aerolíneas Argentinas.
Avian y Flybondi fueron las más hostigadas. Andes y American Jet, seguramente porque ya están en el mercado y sus empleados están agremiados, las que menos.
Tampoco faltó una mención de Ricardo Cirielli a las limitaciones en materia de infraestructura en aeropuertos y en servicios de tránsito aéreo. Y una advertencia – pese a que el secretario General de APTA se había mostrado hasta entonces entre los más equilibrados-: “No se metan con Aerolíneas y Austral porque nos van a encontrar en la calle y enfrentándolos”.
Portal de América