The Wall Street Journal señala que los cambios propuestos, avalados recientemente por asesores técnicos externos de la Administración Federal de Aviación estadounidense, sienta las bases para unos grandes cambios en el modo en que los pilotos utilizan los sistemas espaciales para recabar datos precisos de posición y rutas de vuelo. El resultado serán unos cielos más seguros por la existencia de información más exacta sobre la localización de los aviones y una menor probabilidad de agujeros de información o pirateo de las señales al aumentar el número de satélites a disponibilidad de los usuarios.
Por primera vez hay planes formales para que las aerolíneas, los aviones corporativos e incluso algunos privados procesen señales al mismo tiempo tanto de los satélites de GPS —Global Positioning System— operados por las Fuerzas Aéreas estadounidenses como de la constelación Galileo europea, aún sin concluir.
“Es un gran acuerdo y estamos intentando avanzar rápidamente” para establecer un calendario conjunto para el establecimiento de estándares técnicos para los recibidores de aviones interoperativos, según el consultor George Ligler, uno de los expertos técnicos estadounidenses responsables del proyecto. “Aumentaría la solidez de todo el sistema mundial de navegación por satélite”, agregó en una entrevista tras una reunión del grupo asesor la semana pasada en Washington.
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