O al menos no de manera automática como sí hacen Royal Caribbean o Costa Cruceros, que también comercializan sus productos a bordo. Ha de ser el propio cliente el que solicite a la compañía que su reserva sea tramitada a través de la minorista, de lo contario contabiliza como venta directa y por tanto no se comisiona.
“Nosotros hacemos el trabajo y luego nos dan la puñalada, nos roban al cliente”, se lamenta un agente de viajes quien lamenta la política adoptada en los últimos años por MSC con respecto a las minoristas y que comenzó cuando eliminó la comisión fija sustituyéndola por un porcentaje variable en función del volumen de ventas (MSC Cruceros pretende comisionar según las ventas de cada oficina).
MSC ofrece sus cruceros en el barco al mismo precio, según explica, al que se comercializan en las agencias pero les da como extra un crédito a bordo a gastar en el siguiente viaje. Una ventaja de la que no disponen las minoristas, que para tratar de no perder a su cliente pueden hacerle una oferta pero a costa de rebajar su margen.
Portal de América