En los últimos días, según pudo saber preferente.com, venía circulando en el sector turístico que Hidalgo padre iba a tener que designar un sucesor ejecutivo, ya que la coordinación sobre todo del área emisora del grupo cada vez era más compleja, además de que en la práctica el directivo Emilio Rivas iba asumiendo más competencias, en especial en Halcón Viajes.
El nombre de Pedro Serrahima era el que más sonaba para ser director general del grupo, pues la familia propietaria no veía con buenos ojos el fichaje de un externo –se analizó a un ex del Banco Espirito Santo–, y además de ser Serrahima alguien de su confianza, es un directivo respetado y al que se ve con gran capacidad de gestión para un grupo tan particular, aunque con el reto de mejorar en situaciones bajo elevada presión.
Según El Confidencial “el papel jugado por Serrahima en la venta de la compañía telefónica fue muy bien valorado por los directivos de Globalia, que premian así la tarea del que fuera director ejecutivo de la compañía telefónica”. Pepe Phone, que nació como filial de Globalia y que en 2012 pasó a manos de Javier Hidalgo y el grupo Atento, fue vendida el pasado abril a MásMóvil que por el cien por cien de las acciones pagó 158 millones de euros.
Hidalgo padre, en cualquier caso, ha optado para su sucesión por su hijo mediano, Javier, pese a que fue el único de sus tres vástagos en vender sus acciones, que eran el 5 por ciento del total, a Abel Matutes en abril de 2013. Javier Hidalgo es considerado en el sector como el más capaz de sus hermanos, muy inteligente y humanamente el más válido, en detrimento de sus hermanas María José y Cristina.
Así, para algunos ha sido una sorpresa que el elegido fuera Javier Hidalgo por haber salido del accionariado, pero por el otro, ha sido acogido de buen grado ya que desde que las hijas tomaron más poder el clima en la empresa empeoró, con la salida de algunos directivos históricos muy queridos.
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