Hace poco tiempo el Presidente chileno Sebastián Pîñera reclamaba que todo el gasto que hacia para acortar los viajes entre Argentina y su país, se perdía en las demoras en los respectivos pasos de frontera. Mejor definición imposible.
La geografía turística no tiene límites más allá de aquellos impuestos por las distancias, por la accesibilidad y consecuente por las limitaciones económicas del turista.
La propia definición del turismo implica la no existencia de límites y una cultura y paisajes más allá de los límites políticos.
Ejemplos de espacios turísticos suprafronterizos son por ejemplo el Mundo Maya, que abarca cinco países o el Tirol, que abarca cuatro países y tres idiomas).
Pero como ya dijimos la burocracia establece no pocas veces, fronteras y trabas insalvables como sucede en las zonas de las tres más grandes cataratas del mundo (Iguazú. Niágara y Victoria) que casualmente son compartidas por distintos países.
Hacemos estos comentarios a raíz de la decisión uruguaya de crear Alcaldías para descentralizar la gestión municipal, lo que a nuestro entender favorecerá notablemente a Punta del Este y por diversas razones.
En primer lugar tal cual lo hemos visto en algunas ferias y publicaciones, el público generalmente no asocia a Punta del Este con Maldonado, como no asocia a Miami con el Condado de Dade, ni a Paris con Íle de France.
En segundo lugar la gestión por las características de ciudad-resort toda la gestión estará volcada al servicio del turismo por consiguiente a la mejora de sus servicios.
Finalmente y en vista de las características de varios de los aspirantes a ocupar las alcaldías, su gestión tendrá una fuerte
tendencia a la promoción, sin necesidad de andar cuotificando gastos y esfuerzos en otras regiones, que a su vez tendrán sus responsables, y todos deberán rendir cuenta de ello.
Cabe prevenir que esta autonomía no genere en autarquía y que los esfuerzos a nivel departamental, nacional y ojalá alguna vez se concrete, regional.
Punta del Este no puede, por ejemplo, prescindir de la Ciudad de Maldonado que puede ser uno de sus mayores atractivos turísticos, ni de las no distantes belleza paisajística de Piriápolis, derlas Sierras de Minas y menos de Montevideo con la que retroalimenta.
Como dijimos al principio, el turismo no conoce de limites políticos y debe superar los burocráticos. Los ejemplos abundan, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires mantiene una oferta permanente de Tigre, San Antonio de Areco Luján y por supuesto Colonia de Sacramento. Del mismo modo Hong Kong siempre ofreció los tours a Macau y Washington DC no podrá entenderse sin sus estados vecinos de Maryland y Virgina.
Todo un reto para los futuros alcaldes de Punta del Este.
fuente: Reporte Turístico