Estimado:

Si me acepta que el Turismo es numéricamente estacional (y fronterizo por definición, salvo las islas, Macchu Picchu y casos similares), y que lo único que puede intentarse es atenuar un poco esa característica esencial, partiremos de un acuerdo.

Lo cual, tratándose de nosotros, no está mal.

Tengo poca inteligencia pero muchos años y algo de memoria, y aún recuerdo el estrepitoso fracaso del Centro de Convenciones de Panamá (supuesta panacea turística que -en tanto tal- solucionaría todos los males turisticos de aquel bello y castigado país), que terminó siendo un elefante blanco, casi siempre desierto, a medio derruir por la desidia y el desinterés cuando pasó la brevísima moda inicial.

Probablemente Punta del Este necesite un Centro de Convenciones, y para saberlo tal vez habría que hablar con los grandes operadores de Congresos, digo yo.

Más allá de esa eventualidad (que no me consta se haya procesado) me pregunto por qué el del Conrad funciona a pérdida.

Y, no sé por qué, me cuesta imaginar que uno más grande, construído y -por ende- gestionado por el Estado (municipal o nacional, para el caso es lo mismo, atento al nivel profesional exhibido en ambos)ha de tener mejores resultados que los obtenidos el management Conrad Hilton.

Pero eso debe ser de puro neoliberal y opositor que soy.

Sé que frecuenta Punta mucho más que este modesto "ex casi todo", y seguramente tiene mejores razones que yo para asegurar que lo que se necesita es el Centro de Convenciones, pero haber vivido allí un año me permite aseverar que, con o sin él, lo que Punta del Este necesita es una gestión profesional, un Plan en serio, y una toma de conciencia monumental de parte de empresarios, gobernantes y gobernados, de que no se puede seguir diciendo que aquello es de primera (y cobrar como si lo fuera) y prestar servicios no siempre brillantes en temporada, para que luego tenga uno que ver cómo se juntan basura, podas, pozos, locales cerrados con vidrios tapados con diario, etc, etc, etc. Reflexiono: ¿A ese Punta del Este vamos a traer turistas de Reuniones, casi que los más gastadores y exigentes que se puede encontrar?

Desde antes de Belloni, los bueyes van adelante de la carreta; gracias a él (y al que le compró el monumento), también hay algo muy sólido que nos lo recuerda. Un abrazo.

Lic. Eldo Lappe