por Lluis MesallesDespués de mucho alboroto, la esposa se opuso de frente a reducir sus gastos de peluquería semanal, sus té de la tarde con las amigas, y sus abonos de temporada para asistir a conciertos. Que dirían sus amigas...? La hija también justificó que como iba a encontrar un novio de calidad si no podía acudir a las discotecas con los modelitos de última. Si tenia que usar el transporte publico, que iban a decir sus amigas?
Por motivos similares, el hijo no podía prescindir de su coche deportivo. Que dirían los miembros de su club?
Después de una extensa y acalorada reunión, entre todos decidieron que a partir de ese momento, las tabletas de chocolate que se le daban al lorito de la familia los domingos, se suspendían como medida ejemplar de austeridad.
En España, el gobierno ha decidido eliminar o bajar de categoría a la Secretaría de Turismo. No es exactamente el caso del loro, pero tampoco es una medida que ayude al sector. En vez de eliminar o controlar los gastos suntuarios de la burocracia oficial, atacan la única industria que en estos momentos tiene alguna posibilidad de sobrevivir en el país. Precisamente al inicio de la temporada de verano, cuando se esperan meses con mejores proyecciones, el gobierno da este golpe bajo a toda la industria turística, evidenciando así su falta de interés por el sector que ha llevado al país al siglo XXI.
Naturalmente, todo el sector en bloque, todas las asociaciones, han alzado su voz en contra de la incomprensible medida, tomada unilateralmente casi sin explicaciones, y sin ningún preaviso. Se aprovecho los días en que el país estaba inmerso en la polémica sobre la prohibición de los toros en Cataluña, para decretar el recorte.
A partir del 2012, los catalanes interesados en ver la fiesta nacional de España,
las corridas de toros, podrán irse a Francia, donde sin duda darán facilidades de traslado.
fuente: boletin-turistico.com