Así estafan a los clientes de Booking
Martes, 30 Diciembre 2014 21:03

Así estafan a los clientes de Booking
Ustedes habrán oído hablar de la necesidad de tomar medidas contra el ciberfraude. Y, como todos, se habrán quedado tan tranquilos porque uno no sabe muy bien en qué consiste ese ciberfraude y, por supuesto, tampoco sabe qué tiene que hacer para defenderse.
CIFFT 1250x115
SACRAMENTO - proasur
Mintur verano 1250x115
TSTT-1250x115
Fiexpo 2024 1250x115
SACRAMENTO radisson
Arapey 1250x115

por Jaime Amador

Sin embargo, es un riesgo cierto, real, está aquí y es un engaño multimillonario.   tiene una gran dependencia del mundo online y, sin embargo, probablemente estemos muy poco preparados para estas estafas.

No hay mejor manera de explicar cómo funciona este tipo de engaños, que explicar un caso de estos días. Voy a hacerlo con el engaño al que ha sido sometida Booking, la mayor OTA del mundo, que tiene su sede en Holanda. La víctima es Booking o, mejor dicho, diez mil de sus clientes.

Como siempre, las empresas prefieren silencio, porque toda esta información suele dañar su prestigio público. No obstante, un programa de radio de la BBC localizó a un miembro de la trama de estafadores que aceptó contar los detalles, aunque sin revelar públicamente su nombre.

El joven recibió una oferta de cobrar unos 9 euros por hora por trabajar en esta estafa. Aceptó, dijo, y trabajó dos semanas en su ordenador personal, en su casa, pero sin saber qué hacía.

La organización le suministró una larga lista de clientes de Booking, para que los llamase. Él, dijo, era capaz de hacer unas 250 llamadas diarias. La mayor parte de los clientes de Booking a los que tenía que llamar eran de Bangladesh, Israel, Sudáfrica, China, Japón y la India y, casi siempre eran personas que tenían planeado un viaje a Gran Bretaña. El joven explicó que tenía instrucciones de llamar a los clientes de Booking y decirles que iban a recibir un e-mail y que si tenían alguna duda que les llamasen. Decía a los clientes que llamaba del hotel en el que habían reservado su estancia y que su hotel en breve les enviaría un e-mail. Este e-mail iba a pedir un anticipo del pago de la estancia en el hotel, con detalles bancarios que, por supuesto, son de la organización de estafadores.

Lógicamente, algunos clientes preguntaban cómo era esto y entonces eran derivados a una hotline fraudulenta, también controlada por la organización, donde operadores que simulaban ser de Booking insistían en que estos hoteles habían cambiado sus políticas comerciales.

El montaje estaba excelentemente organizado, de forma que muchos clientes confiaron e hicieron ingresos en estas cuentas falsas. Booking estima que este engaño concreto afectó a unos diez mil clientes.

El joven que participó en esta estafa está ahora colaborando con la policía porque, dice, nunca supo que estaba engañando a los clientes y pensaba que estaba informándoles de un cambio de política real en los hoteles en cuyo nombre tenía que hablar, hoteles que eran incapaces de atender directamente esta comunicación. Dice que su interlocutor, el que le contrató, estaba en la red, que tras destaparse la operación desapareció de los sitios online habituales.

Este fraude tiene muchas lecturas. Una es que el mundo online está lleno de estafas. A esto, sus defensores pueden oportunamente recordarnos si no hemos visto nunca clientes que pagaban a una agencia de viajes tradicional que jamás compró los billetes reales. El otro es que estamos asumiendo riesgos espectaculares, millonarios, de los que los estafadores pueden fácilmente escaparse indemnes.

Nada nuevo bajo el sol. Aunque, quizás lo más llamativo es que la dimensión que pueden alcanzar las estafas online es enorme y que atribuir la responsabilidad económica en estos casos es un reto para la autoridad judicial. Porque claro, alguien debe hacerse responsable de la fuga de material secreto.

Portal de América - Fuente: www.preferente.com

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.