Venezuela, un país de Mortadelo
Lunes, 25 Agosto 2014 20:11
El intervencionismo disparatado que viene aplicando el Gobierno venezolano está produciendo imágenes insólitas, dignas de la ciencia ficción. No, no les voy a hablar de que las compañías aéreas no vuelan al país, ni de que los viajeros de su línea aérea se quedan tirados por los aeropuertos porque sus proveedores quieren cobrar, sino de la desesperación impositiva del Gobierno.
por Jaime Amador
Como el número de pasajeros está cayendo espectacularmente, en concordancia con las dificultades de los venezolanos para conseguir divisas (Argentina va por el mismo camino), el aeropuerto más importante del país, el de Caracas, no tiene ingresos para financiarse. Y como no entra el dinero, hay que desarrollar la imaginación para conseguir recursos. ¿Y qué se le ocurre al régimen chavista? Un impuesto por respirar.
Desde el pasado 1 de julio, además de las tasas habituales, hay que pagar un impuesto por que el viajero podrá disfrutar de aire acondicionado con ozono, recientemente incorporado a las terminales de Maiquetía. La dirección del aeropuerto dice que es el único aeropuerto de la región que ofrece aire de esta calidad, aunque el pasajero probablemente preferiría no pagar y tener el aire normal. Pero no, esta posibilidad no se ofrece. Todo el mundo a pagar… por respirar.
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