Los trabajadores de las aerolíneas estadounidenses se han librado en gran medida del desempleo del país en niveles récord desde el comienzo de la pandemia de coronavirus. Pero esos mismos trabajadores —aproximadamente 750.000 pilotos, asistentes de vuelo, manipuladores de equipaje, mecánicos y otros— pronto estarán entre los más expuestos a perder sus empleos. El rescate federal para la industria de las aerolíneas prohibió los despidos, las licencias no voluntarias o los recortes salariales para los empleados. Pero los ejecutivos han sido contundentes acerca de los recortes de empleos una vez que la prohibición se levante el 1º de octubre, con estimaciones de que hasta un tercio de los empleos del sector podrían desaparecer.
Los recortes profundos y permanentes en los empleos bien remunerados que se encuentran en toda la industria son inevitables en otoño, incluso si la economía ha mejorado para entonces, porque está claro que los viajes aéreos tardarán años en volver a los niveles anteriores. Es probable que que haya entre 95.000 y 105.000 empleos perdidos en la industria de las aerolíneas estadounidenses.
United indicó a muchos de sus trabajadores no sindicalizados, los 11.500 empleados administrativos de la aerolínea, que planea reducir ese personal en al menos un 30% el 1º de octubre.
Delta calcula que para el otoño boreal tendrá 7.000 pilotos más de los que necesita.
JetBlue ordenó a su personal asalariado que tome 24 días no remunerados desde ahora hasta el 30 de setiembre.
Air Canada anunció el despido de 20.000 de sus 38.000 empleados con fecha 7 de junio. El plan contempla el despido de un mínimo de 19.000 trabajadores y de hasta 22.800, según la agencia de noticias The Canadian Press. La aerolínea, la más importante de Canadá, mantiene en tierra 225 aparatos.
Latam, la mayor aerolínea de América Latina, con 109 aeronaves, despedirá 1.400 trabajadores de sus filiales en Chile, Colombia, Ecuador y Perú. La compañía tiene unos 40.000 trabajadores en la región y a mediados de abril les rebajó en un 50 por ciento los salarios.
La colombiana Avianca se declaró en quiebra.
Gol Líneas Aéreas. La jornada laboral y las remuneraciones de los empleados internos y de los aeropuertos se redujo en un 35%, mientras que los directores, vicepresidentes y el director tienen una reducción salarial del 40% durante los meses de abril, mayo y junio.
Ryanair recorta 250 puestos de trabajo en oficinas de Europa, y planea hasta 3.000 despidos (el 15% de la plantilla) y recortes salariales por un 20%. Recuperará el 40% de sus vuelos a partir del próximo 1º de julio, y realizará casi mil vuelos diarios operarando en el 90% de las rutas que ya ofrecía antes de que estallara la crisis del coronavirus.
British Airways planea recortar 12.000 de sus 42.000 empleados.
El 30 de junio termina el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor, que afecta a 14.900 empleados de Iberia. Después deberá negociar los despidos con los sindicatos. Igualmente mantiene la intención de comprar Air Europa.
Se prevé un ajuste del 20% de la plantilla de Aer Lingus.
La filial belga de Lufthansa, Brussels Airlines, prevé un plan de reestructuración con 1.000 despidos, la supresión de una veintena de rutas poco rentables y un recorte del 30% en su flota para recuperar la viabilidad de la compañía. Lufthansa también optó por cerrar su filial low cost Germanwings para reducir costes, mientras está en conversaciones con el Gobierno alemán sobre un paquete de rescate de 9.000 millones de euros con el que el Estado podría hacerse con una participación del 25% de la compañía.
Scandinavian Airlines Services (SAS), después de anunciar su intención de recortar hasta 5.000 empleos, por un acuerdo firmó un crédito de 309 millones de euros, garantizado en un 90% por los gobiernos de Suecia y Dinamarca, para hacer frente al impacto de la crisis del coronavirus.
Bruselas autorizó la concesión de préstamos por valor de 7.000 millones de euros a Air France para hacer frente a las consecuencias de la crisis sanitaria. Según su sitio web, la compañía en 2018 tenía una plantilla de casi 45.000 empleados (29.000 de personal de tierra, 11.800 tripulantes de cabina de pasajeros (TCP), 3.800 pilotos) y había comenzado un proceso de reducción de personal. Había bajado a 41.230 puestos a finales de 2019 y esperaban llegar a 39.720 para finales de 2022
Qatar Airways, con sede en Doha, no dio cifras concretas sobre el número de empleados que despedirá. Cuenta con una flota de más de 200 aviones.
Emirates planea cortar 30.000 de sus 105.000 empleos.
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