por Ricardo J. Delpiano, DesdeSCL
“Con mucha alegría celebro las 17 frecuencias que van a tener Air France y KLM”, dice Pía Lackman, gerente general de Air France – KLM en Chile. “No sólo vamos a tener un aumento grande en frecuencias, hasta la fecha, tenemos también un 10,0% más de clientes. “Chile está creciendo y la interacción con Europa también”.
Los comentarios de la ejecutiva quedan reflejados con los crecimientos que exhiben las dos líneas aéreas de acuerdo a las estadísticas oficiales de la Junta Aeronáutica Civil (JAC). En el periodo enero-agosto, Air France reporta un crecimiento promedio de 4,8% en la cantidad de pasajeros transportados, mientras que KLM un 1,8% destacando el fuerte aumento de viajeros hacia Europa. Siguiendo una tendencia exhibida desde los primeros meses del año, Ámsterdam crece como destino desde y hacia Chile, reduciendo la dependencia de Buenos Aires, aunque por el momento no hay planes de separar la ruta.
En agosto, Seth van Straten, director comercial de Air France – KLM para América del Sur, ya menciona la relevancia que está teniendo Chile y la contribución que hace el país para la operación de la línea aérea holandesa lo que brinda mayores oportunidades para seguir desarrollando productos.
Para la temporada de verano 2019 – 2020, Air France y KLM tendrá la mayor oferta de asientos en toda su historia de operación en Santiago, entregando un escenario positivo para comenzar el próximo año. Esto no sólo se manifestará en frecuencias, sino que también en la introducción de nuevas aeronaves como el B787-9. Actualmente, ese avión realiza las operaciones de KLM a Buenos Aires (EZE) y Santiago, y desde el 04 diciembre, será el modelo con el cual Air France realice las tres frecuencias adicionales que colocará. Por consiguiente, más de la mitad de las operaciones que ambas compañías realizarán con aviones de última generación.
Lo anterior, se interpreta como una muestra adicional del compromiso de Air France – KLM Group por generar operaciones aéreas cada vez más sustentables. En ese sentido, Jean-Marc Pouchol, director general de holding para América del Sur, expresa que la renovación de la flota constituye una parte fundamental en este proceso. “Vamos a disminuir nuestras emisiones de CO2 gracias a los aviones más recientes, a la disminución del peso a bordo, a la optimización de las rutas aéreas y también del reciclaje de los residuos. A partir de enero, Air France va a eliminar totalmente el plástico de uso único. También estamos reduciendo el nivel de ruido con los Boeing 787 y también con los Airbus A350”, destaca.
Junto con incorporar nuevas aeronaves, Air France y KLM están embarcadas un en un plan de compensaciones emisiones tanto a nivel de empresas como desde los clientes. A partir del 1º de enero de 2020, la línea aérea francesa compensará todas las emisiones contaminantes en vuelos domésticos con el fin de asegurar a los pasajeros la posibilidad de tener vuelos carbono neutro en un corto plazo y como parte de los objetivos al 2030 de reducir el 50% de emisiones de CO2 por pasajeros-kilómetro recorrido.
Pouchol agrega que “reducir las emisiones no es suficiente, se deben también compensar”, destacando como medidas adicionales los programas de compensación en curso, como el que ya ofrece KLM para los clientes. “El año pasado más de 90.000 pasajeros de KLM lo hicieron, un 50,0% más que el año anterior”. Trasmitiendo el compromiso de la compañía, sentencia que las acciones deben ser apoyadas desde distintas esferas incluso las que están más allá de la aviación. “Debemos comunicar y fomentar todo lo que estamos haciendo. No es una responsabilidad sólo de la industria aérea, también son de las agencias de viaje y de los clientes”.
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