Esta empresa propiedad del BROU pero que se rige por el derecho privado, procura alcanzar a aquellos que la banca tradicional no atiende por diversos motivos, como falta de garantías o de volumen.

También los microempresarios que ya tienen vinculación con la banca son su objetivo.

Estos están definidos como aquellos cuyas ventas anuales son inferiores a $ 4:000.000. Cuando sus ventas pasan este monto, pasarán a ser atendidos por la unidad de Pymes del BROU.

Los créditos estarán destinados a fomentar la producción, el trabajo y el comercio, por lo que alcanza a todas las actividades. Por ser una Sociedad Anónima, podrán llegar a sectores económicos que no puede atender la banca tradicional por las regulaciones del Banco Central y los costos operacionales.

Estos sectores hoy no acceden al crédito, o apelan a los créditos de consumo cuyas tasas son sensiblemente mayores.

Las dos líneas principales son para capital de trabajo (en hasta 18 meses) y para inversiones (en hasta 36 meses). Las tasas efectivas anuales (TEA) son de 30% en plazos hasta 12 meses y de 41% para plazos mayores. En ambos casos hay que sumar el IVA.

Existe también una faceta educativa y cultural atrás, pues entienden que atrás de estas microempresas existen familias, y a través de estos créditos se procurará que las mismas tengan un proyecto de vida sustentable.

Ello implica que se atenderán todos aquellos aspectos que hacen a la calidad de vida y de trabajo, lo que incluye desde el facilitar el crédito para materia prima y maquinaria, hasta el necesario para la refacción de la vivienda, del local o de los implementos de trabajo (que puede ser un vehículo), y posiblemente hasta el necesario para el consumo incluido el vacacionar.

No van a entrar en forma masiva a créditos al consumo pues no es ese su fin y existen numerosas instituciones que ya atienden esa demanda.

Los créditos se manejarán a través de una cuenta bancaria del BROU que no tendrá costo para el empresario.

El personal fue tomado de la bolsa de trabajo de AEBU, donde aún hay personas que quedaron sin trabajo en sucesivos cierres bancarios. Este personal (unas 33 personas) se seleccionó y capacitó entre enero y febrero.

Se comenzaron actividades a partir del 1º de marzo, aún sin haberse completado la remodelación del local sede. La mayor parte del trabajo se realiza en la calle, con el relevamiento necesario para el estudio y otorgamiento de los créditos.

En los primeros 20 días de actividad se recibieron más de 200 solicitudes y ya llevan desembolsados más de 25 créditos.

Estos datos fueron obtenidos en una entrevista al Gerente General, Ec. Luis Murias.

Eliseo Sequeira - Portal de América