En las primeras averiguaciones realizadas por nosotros, al parecer las mayores cifras impagas es a proveedores del exterior y a pasajeros locales. Los proveedores del exterior habrían sido de los primeros en radicar denuncias ante el Ministerio y varios proveedores locales alertados, habrían logrado hacer efectivo el cobro de sus servicios.

Las empresas implicadas no estaban afiliadas a la asociación de agencias de viajes, por lo que la misma se vio inhibida de tomar acción alguna, salvo trasladar el alerta al Ministerio de Turismo, lo cual fue cumplido.

No siempre es oro...

La creencia popular (justificadísima) es que estas maniobras dolosas se generan con la clara intención de ganar cifras desmedidas mediante la estafa. Mucha gente piensa que los autores al vender, cobrar y no pagar, acumulan pingües ganancias. No vamos a  caer en la tontería de decir que eso no pasa nunca.

Algunas veces se ha dado, como en el caso de un recordado empresario de la calle Soriano, quien solía da clases de ética, el que al poco tiempo de dejar el tendal en Montevideo, era galardonado como mejor vendedor de cruceros en EE.UU.

Pero no nos equivocamos si afirmamos que son más los que claudican cuando se les corta la calesita (¿hay que explicar lo que es?) y terminan en la ruina.

Estas historias no tienen mucho misterio y tampoco, difieren tanto unas de otras.

El operador turístico que  vende mucho, obviamente "hace mucha caja" y si no tiene claro que solamente es un agente de retención y se obnubila creyendo que el dinero que está en su caja fuerte o en su cuenta bancaria o debajo de su colchón (cada cual la guarda donde quiere y puede) es todo suyo, empieza a estar en problemas.

Hay al menos dos o tres formas de hacerse la trampa al solitario y de esa forma comenzar a hacer rodar la calesita.

Están los de buenas intenciones, quienes mandan a sus hijos a los mejores colegios y les compran todo lo que piden, al igual que a la patrona.

Están los desprolijos clásicos que la gastan en alcohol y en putas.

Y también los cracks, los que combinan las dos anteriores y además son figurines vistiendo, tienen "el" coche del año, invierten en la bolsa y compran obras de arte.

Las calesitas nunca duran eternamente, SIEMPRE se cortan, generalmente, porque alguien estafa al desprolijo y lo convierte en estafador potencial.

Hay cracks de verdad, todos sabemos quienes son, basta repasar las trayectorias. Como todo empresario exitoso cada uno de ellos tendrá sus detractores pero, si vendieron mucho, administraron bien y ganaron en consecuencia, tienen bien merecido vivir como viven.

Ya que estamos haciendo ley nueva...

Imaginamos que uno de los primeros artículos será el de la responsabilidad empresarial, con garantías acordes a los montos de giro que cubran eventuales dolos, ¡¡¡¡¡PERO!!!!!!! de una vez por todas y definitivamente, habrá que legislar y muy específicamente acerca de los controles.

No puede darse una estafa cuyo monto sitúa el porcentaje del aval en apenas una décima parte y ¡nadie tenga la culpa!!!!!.

Hay que limpiar la casa

Hace muchos años que sostenemos que Uruguay no es un mercado tan jugoso para justificar tanta cantidad de agencias como hay, pero, tampoco se puede obligar a nadie, en un mercado abierto a no tener su propio negocio. Entonces, lo que hay que hacer es controlar, ¿se entiende?, CONTROLAR y crear un cuerpo inspectivo y realizar evaluaciones periódicas y POR SOBRE TODAS LAS COSAS, actuar de oficio ante la menor sospecha de irregularidades.

Y como en el Antón Pirulero, cada cual deberá atender su juego y si no lo hace, en vez de una prenda de amor, deberá pagar lo que se comprometió y si no, no llegará a  hacer olas.

Y en ese nuevo escenario, el "compadre", el "socio" ideal para que el organismo rector cumpla como se debe el contralor, es nada más ni nada menos que AUDAVI.

Debe convertirse en la corporación modelo que contenga y que atraiga (por lo mismo) a la gran mayoría de las agencias a afiliarse. Si AUDAVI hace todo lo que debe hacer y recupera el prestigio que supo tener, muy fácil será sospechar, o al menos cuidarse, de las agencias que no estén afiliadas, "por algo será...".

Esta es una de las tantas razones por las que reclamamos el protagonismo de la asociación de las agencias de viajes. Es un jugador demasiado importante para estar ajeno como estuvo (justificado por la reciente constitución de la nueva directiva, injustificado totalmente anteriormente) en la creación de la nueva ley de turismo.

Sostenemos y así lo hemos manifestado en donde debíamos hacerlo, que AUDAVI debe sumarse a la construcción del borrador que está llevando adelante la CAMTUR y con su peso, apoyar todo lo positivo que está escrito en el mismo, discutir la parte que no le convence y sugerir, todo aquello que entienda necesario.

Extraoficialmente podríamos adelantar que en fuentes empresariales hay mucha coincidencia con esta hipótesis y que ya estarían limadas algunas asperezas que sobrevolaban.

De confirmarse esto último, se reforzarían las posibilidades de colocar a la actividad privada, en la posición ideal para negociar el consenso con el gobierno.

Si la montaña no va a Mahoma...


En este espacio, con el título  ¿Cómo se hace una ley de turismo? , el pasado lunes 5, decíamos: "Las reglas del juego (las leyes) deben construirse fundamentalmente a partir del conocimiento, del empirismo, entonces, deben participar en ello, los idóneos, quienes tienen actuación y conocimientos probados, sean del sector que sean. No deberían estar ausentes protagonistas con casi medio siglo de actuación en la actividad, como es el caso  de algunos actores de la actividad que conocemos y como es nuestro propio caso, habitualmente discriminados por ser "prensa".

Pues bien, al día siguiente recibimos un correo desde México DF; compartimos lo medular del mensaje:

Estimado Antonio:

Pienso que en la segunda quincena pueda retomar la columna. Posiblemente con el tema de la Ley Nacional de Turismo. Gracias a la divulgación que hizo  el Portal pude observar que  tanto la propuesta de la Cámara, como la del Ministerio, adolecen de una serie de deficiencias. ¿Qué te parece la idea?. La divulgación de las propuestas en el PDA, las  hizo de dominio público, así que cualquiera puede opinar al respecto.

Quien así escribe, con la prudencia y con la humildad de los verdaderos grandes, casi justificándose, diciendo "cualquiera puede opinar", es nada más ni nada menos que el Profesor Miguel Ángel Acerenza, a quien nadie consultó y mucho menos convocó...¡lujos del paisito!

¿Hace falta decir lo que le respondimos?

Portal de América