En el Portal de América, donde emitimos opinión a diario, no solamente nuestra directa, también de nuestros columnistas invitados y además, reproducimos la de muchos colegas o especialistas que escriben para otros medios, recibimos muchos comentarios a la semana, a vecs muchos en el mismo día, según los temas tratados.

Nuestro software (porque así lo determinamos) nos obliga a autorizar la publicación de cada comentario recibido.

Quienes nos siguen habitualmente, saben sobradamente que nuestra intención es promover al PDA como un verdadero foro donde podamos interactuar todos los que estamos interesados en el turismo y sus actividades conexas.

La mayor cantidad de las veces, los comentarios llegan con expresiones que se encuadran dentro del marco normal de las buenas costumbres, reflejando así el excelente nivel general de la inmensa mayoría de nuestra audiencia.

Pero (siempre aparece alguno), no en cantidad pero si con asiduidad, también nos llegan comentarios que exceden el mero ejercicio de la opinión y lamentablemente, caen en el agravio o en la descalificación.

Muchas veces, aún coincidiendo con nuestra opinión o la de alguno de los autores que nosotros publicamos.

Siempre que no se incluyan palabras soeces, no tenemos inconveniente en publicar esos comentarios, pero de modo inflexible, siempre, cuando hay agravio o descalificación, contactamaos al espontáneo corresponsal a través de la dirección de correo que colocó en el formulario y le solicitamos que se identifique fehacientemente por la misma vía.

Y ahí vinieron en su momento las primeras sorpresas y aún hoy continuamos, con resultados invariables.

Podríamos afirmar sin temor a equivocarnos que 9 de cada 10 autores de este tipo de comentarios, no contesta a nuestra solicitud. Varios, quizás la mitad, siquiera llegan a enterarse que le enviamos una solicitud de identificación por la simple razón que colocaron una dirección de correo falsa y están también los que se enojan y pasan en esta instancia a agraviarnos también a nosotros o a descalificarnos, pidiendo que los desuscribamos o anunciando que lo harán ellos mismos.

Fue lo que pasó con nuestro editorial de ayer Insólita posición del Estado uruguayo: ¡quiere poner dinero en Pluna!  acerca del cual recibimos un comentario en el que se agravia gratuitamente a un artista uruguayo muy querido, que nada tiene que ver con el tema tratado y se generaliza la actitud por nosotros comentada del directorio de un Ente Autónomo. Reproducimos a continuación, el intercambio de correos que se dio.

Nuestro mensaje:

Estimado lector: Agradecemos su lectura y el envío de su comentario. Por el contenido del mismo, para publicarlo, de acuerdo a las normas con las que hemos decidido regirnos hace mucho tiempo, necesitamos que se identifique fehacientemente. Puede hacerlo directamente a esta dirección de correo, enviando su documento escaneado. Le saludamos cordialmente.

La respuesta:

Yo comento lo aparecido en SU publicacion. Mi identificacion esta ahí. No pienso mandar NADA a torres de los profesionales (sic) ni nada por el estilo. Si no les parece bien, me borran de la suscripcion o de lo contrario lo haré yo. Buenos dias   Gracias.

Demás está decir que no publicamos el comentario, que no vamos a eliminar a nadie de nuestra base de datos y que la libertad es libre, con los límites establecidos en toda sociedad civilizada.

Portal de América - Imagen: http://www.cine.ar