Solamente un año estuvo en funciones el primer ministro, Alfredo Silvera Lima, desde abril de 1986 hasta la misma fecha de 1987, cuando asumió José Villar Gómez, quien terminó ese período de gobierno del Presidente Julio María Sanguinetti y fue ratificado para el período siguiente por el entrante Presidente Luis Alberto Lacalle, cargo que desempeñó hasta el 4 de mayo de 1994, completando así el período más rico de la actividad turística moderna, con los logros más significativos, más tangibles.
Le sucedió dos días después Mario Amestoy, quien comandó el MINTUR hasta el 1° de marzo de 1995, convirtiéndose así en el primero y hasta ahora en el único ministro emergido de la propia actividad. Hay pleno convencimiento entre los entendidos que muy otro podría haber sido el desempeño de Amestoy si hubiese contado con más tiempo para su función.
El 1° de marzo de 1995, en el segundo gobierno de Sanguinetti, asume Benito Stern, quien completa el ciclo, hasta el 1° de marzo de 2000, fecha en que comienza la Presidencia de Jorge Batlle y el ministro designado es Alfonso Varela, quien permanece solamente hasta marzo de 2002, cuando es subrogado por Pedro Bordaberry, quien le entrega la administración, al final del período, el 1° de marzo de 2005, a Héctor Lescano, cuando comenzaba el primer gobierno del Frente Amplio en la historia, con la Presidencia de Tabaré Vázquez.
Lo que dicen de quien dijo
Que José Villar Gómez es considerado por una gran mayoría de los protagonistas del turismo uruguayo como el mejor ministro de la historia, no hay casi dudas, o mejor expresado, es prácticamente indiscutible.
Fueron muy acertadas las palabras de Sergio Puglia el viernes pasado, cuando junto a Remo Monzeglio y todos los componentes del ITHU, le rindieron un merecido homenaje, por el gran aporte que le hizo Villar al turismo uruguayo:
"Fue un ministro que se interesó por alentar y por apoyar hasta a la última persona que entendía que pudiese colaborar con el desarrollo del turismo".
Nosotros podemos suscribir totalmente esa afirmación. En 1992, cuando no lo conocíamos personalmente, nos mandó a buscar a la oficina desde la que hacíamos el suplemento "Rutas y Destinos" para el matutino La Mañana y el vespertino El Diario, por Edgar Térnández, el colega que acompañaba en Difusión al recordado Juan Caputi, con el mensaje: "el ministro lo quiere conocer y le invita a compartir un café en el Ministerio". A partir de allí, la prensa especializada tuvo un trato preferencial desde el ministerio, participando en todos los eventos y en todas las instancias llevaba y traía a los periodistas sin importar donde se realizaran, siempre había locomoción y a nosotros, nos dio todas las facilidades y todo el apoyo, incluidas instalaciones, mobiliario, insumos y en algunos casos hasta personal, para idear y fundar el CIPETUR. Cuando se creó la Cámara de Turismo en 1993, bajo la presidencia de Amestoy, actuando nosotros en la Secretaría Ejecutiva, Villar dispuso una oficina para que cumpliésemos nuestra función y recordamos que cuando la diseñamos y propusimos designar la campaña promocional "Uruguay Invita", con gran sabiduría nos dijo: "Uruguay Natural Invita es lo indicado, debemos utilizar la marca Uruguay Natural".
Durante la administración Villar se declaró de interés nacional el reciclaje del antiguo Victoria Plaza (hoy Radisson Montevideo), estimulándose la obra con una importante exención de impuestos y después se consiguió la autorización correspondiente para que el Conrad llegase a Punta del Este, otorgándosele la autorización para actuar como casino privado.
Pero en el medio de tan determinantes acciones con estos dos íconos actuales del turismo uruguayo, se preparó todo el camino para que Uruguay finalmente, se diese todo el marco apto para el desarrollo de grandes emprendimientos relacionados con el sector y así aparecieron las terminales de ómnibus como la de Tres Cruces, los primeros Shoppings Centers y los hoteles de 4 y 5 estrellas.
Tuya Héctor...
Emulando a Tito Borjas, cuando en plena final de los Juegos Olímpicos en Amsterdam, en 1928, le pasó la pelota a Scarone para que convirtiera el gol de la victoria, gritándole "Tuya Héctor", el viernes pasado en el Ball Room del Radisson Montevideo, con la plaqueta que le entregara él mismo, unos instantes antes, en sus manos, le dijo a todos los presentes que conocía al actual Ministro Lescano desde hacía muchos años y que lo consideraba el mejor ministro de la historia del turismo.
Para analizar este dato de la realidad, debemos comenzar por decir que sin dudas, Villar y Lescano son los dos ministros más exitosos del último cuarto de siglo, período total de la vida institucional de esta cartera.
Como lo venimos afirmando desde hace un buen tiempo, con un estilo bien diferenciado, la administración Lescano se caracteriza por ser una de las que más ha trabajado (si no la que más) y su tarea, mucho ha tenido que ver con el desarrollo notable que ha tenido esta actividad, su crecimiento y el protagonismo adquirido en el espectro económico nacional y en el gran prestigio internacional, coronado con la consideración de ser una "caso de éxito" por la propia Organización Mundial del Turismo (OMT).
Seguramente dentro de unos cuantos años, algún otro editorialista se encargará de discernir si fue Villar o fue Lescano el mejor ministro de turismo uruguayo o quizás, deban incorporarse nuevos nombres a la nómina a analizar.
Lo bueno, lo mejor, es que metiéndonos en esta materia, podemos llegar a la conclusión que el turismo todo, en los últimos 25 años, si no se convirtió en la mejor actividad económica del Uruguay, pega en el palo...
Portal de América - por Sergio Antonio Herrera