La ley vigente data de 1976, fue elaborada por nuestro ex columnista, el argentino Eduardo Goldenhorn, a solicitud de la autoridad de aquel momento, la Dirección Nacional de Turismo, ya que no existia aún el Ministerio.
En los tiempos que corren, en una actividad tan dinámica como el turismo, 35 años son demasiados y el impresionante avance de la tecnología ha cambiado totalmente las reglas de juego.
Vicios privados, públicas virtudes
Nos gustó el subtitulo aunque no refleje literalmente la realidad y si debemos regirnos por lo conocido hasta ahora, la verdad mostraría una realidad totalmente invertida.
Como bien lo dice Facal en su nota, hace varios años que se viene propiciando por parte de la Cámara la actualización del marco jurídico.
El año pasado, más precisamente en el mes de marzo de 2010, en la segunda reunión abierta realizada en APROTUR de Piriápolis, Facal presentó el esquema, el Ministro fue muy concreto al señalar que sería el Consejo Nacional de Turismo el ámbito en el que debería elaborarse la nueva ley y desestimó la eventualidad de creación de un instituto de promoción turística como propone Facal. Como si eso fuera poco, el diputado del FA, Horacio Yanes, reclamó para el Parlamento y los parlamentarios, la potestad de la creación de las leyes y por ende, de esta también.
Todos en Uruguay sabemos que generalmente, somos especialistas en matar iniciativas o al menos herirlas de consideración, por el simple hecho "que son presentadas por otros que no somos nosotros".
Descontamos que no es el caso ni del MINTUR ni del Parlamento coartar esta iniciativa pero quizás, vendría muy bien divisar señales positivas, aún en la discrepancia.
¿Por qué decimos que hoy puede ser una jornada crucial?
El escenario lo pone la Cámara y también pone la obra de su autoría. La novedad deberá venir de parte del Ministerio o del Parlamento.
No creemos que deba insistirse por parte del MINTUR con el CONATUR como ámbito propicio, dado que como hemos sostenido desde su creación, es un organismo paquidérmico y desde su creación, muy poco ha hecho. Es de señalar que precisamente, el proyecto de Facal, propone la sustitución del CONATUR por un Consejo Consultivo.
Palos porque bogas...
En algún momento deberíamos aprender que hay momentos y temas que son prioritarios para el país, momentos y temas que deben observarse con la mayor inteligencia y amplitud de criterio a la vez. Tenemos plena conciencia que estamos pidiendo casi un imposible pero, es nuestra obligación como comunicadores y mucho más como veteranos de la actividad.
Toda obra, creación, producto, todo aquello que dependa del trabajo, el esfuerzo, know how y empirismo de seres humanos, siempre tendrá, públicamente (las menos de las veces) y desde las sombras la mayoría de ocasiones, la negativa, la descalificación o lo que es peor, casi un insulto, la indiferencia total.
El conocimiento del Derecho no solamente no es nuestra especialidad, sino que tampoco ciertamente, es siquiera una remota característica nuestra, por lo que mal podríamos expedirnos acerca de lo bueno o lo malo que puede ser el proyecto en cuestión.
Pero lo que si podemos decir, en lo que si podemos opinar y lo vamos a hacer, en que el trabajo presentado por Facal es:
1 - Necesario
2 - Serio
3 - Útil
4 - Abarcativo
Podrá tener carencias, podrá agradar o no, quizás hasta alguien pueda presentar algo mejor. Pero lo mínimo que merece el trabajo presentado es consideración, respeto y agradecimiento.
Obviamente que Facal quiere lo que todo autor y acabamos de explicar anteriormente: Saborear las mieles del triunfo pero con propiedad podemos decir lo que nos ha manifestado personalmente: "El proyecto es revolucionario, yo estoy convencido que es muy completo y que puede convertirse en ley, así como está, pero de ninguna manera pienso que debe ser, a rajatabla, como fue presentado y estoy abierto y dispuesto al intercambio, al debate para mejorarlo y con ello, beneficiar a la actividad y a nuestra gente".
Tenemos conocimiento en forma directa que hay algunos sectores a quienes no les ha gustado ni un poquito el proyecto de ley, pero también sabemos que el mismo cuenta con el apoyo de muy buena parte de la actividad privada.
Poco importa que la ley quede en la historia como "la de Facal" o "la de Magoya", lo trascendente es que haya nuevo marco jurídico, actualizado, un ordenamiento en el que se pueda ver por ejemplo, que al turismo uruguayo también llegó la globalización.
Estaremos atentos a lo que pase en Colonia y tengan por seguro que compartiremos lo que allí suceda.
Portal de América