Tener conciencia turística en un destino como el nuestro, debería ser obligatorio para la mayoría de los habitamtes pero, sabemos de sobra que se carece de la misma en términos generales. Este dato de la realidad no sería tan grave si esa carencia se verificase solamente en la "gente de a pie" pero lamentablemente sabemos que se registra en quienes tienen habitualmente micrófonos próximos a su boca y espacios donde teclear su opinión.

Titular a ocho columnas que la culpa del ataque de Sarkozy la tiene Argentina (lo diga quien lo diga), puede responder a un dato de la realidad, a un inobjetable rigor periodístico pero, a un pésimo cálculo de ayudar a la industria turística, pilar económico en los últimos años, en Uruguay.

Confundir conductas políticas, acciones de gobierno, tendencias de conducción con "todos" los vecinos, es caer en generalizaciones que muchas veces rondan la xenofobia y de eso, deberíamos haber aprendido nuestra lección.

Insistir con la depreciación de la moneda argentina en el mercado uruguayo, todos lo sabemos, acelerará ese ritmo.

En una palabra, como ya lo hemos reiterado hasta el cansancio, nadie pide que se mienta ni que se oculte la verdad y mucho menos que se tergiversen los hechos, simplemente lo que pedimos desde esta tribuna, es tener mesura, los protagonistas y los colegas.

Por un tiempito corto (poco más de un mes), hacer de cuenta que un micrófono es el timón de un barco que hay que llevar a buen puerto y direccionarlo bien. Acercarlo a bocas inteligentes, informadas, cautas y alejarlo de los incontinentes verbales conocidos.

Precisamente nosotros no seremos jamás quienes pidamos coartar la libertad de expresión de nadie, simplemente decimos que con sutileza, con sentido común, hasta con sentido patriótico, hagamos el máximo esfuerzo por ejercer la conciencia turística.

Portal de América