Pero no será lo mismo.
En la Plaza Independencia de Montevideo cantarán Los Olimareños, Viglietti, Larbanois-Carrero y La Catalina pero, el alma de los uruguayos está llorando la desgracia del pueblo chileno y por más que asista al acto, no lo podrá disfrutar.
La democracia oriental vive quizás uno de sus mejores momentos; el Presidente saliente (Tabaré Vázquez) se retira con un índice de aprobación popular inédito y el nuevo mandatario José Mujica, constituye toda una novedad por ex-guerrillero, por campechano, porque a pesar de la resistencia que provocaba a mucha gente, ha abierto una gran expectativa con su mandato.
Pero no puede ser lo mismo una fiesta de éstas, habiendo pasado lo que pasó (y aún pasa) en la hermana nación trasandina.
No se puede festejar con dolor.
No se puede cantar si al lado lloran.
Si los latinoamericanos queremos (y peleamos por ello) un destino común, si la utopía es la Patria Grande, deberemos asumir este día con esperanza, con unción patriótica, con emoción, pero jamás con alegría.
Nos teníamos merecido este festejo, el pueblo chileno no merecía este castigo.
Exhortamos a observar la conducta que el pueblo uruguayo tradicionalmente ha mantenido, esa postura austera, ese respeto característico.
Ya habrá tiempo de festejar, mientras tanto, seamos solidarios.
Viva Chile carajo!!
Portal de América/Uruguay