Los medios de comunicación a nivel universal subestiman el poder, la importancia y la incidencia de sus propios segmentos de turismo y transporte y los crean únicamente para vender avisos al sector y para viajar gratis o con ventajas y en la mayoría de los casos, ponen al frente de los mismos a quien esté dispuesto a trabajar para eso, a vender avisos y a viajar de vez en cuando. Obviamente que tampoco se le puede pedir que además, entienda algo del negocio....

En el mundo hay muy buenos y en algunos casos, excelentes analistas de esta actividad pero lamentablemente son muy pocos los que prestan sus servicios en medios masivos y quizás, por esa causa, no logren tener tanto impacto en los responsables de tomar las decisiones.

Los medios especializados en turismo y actividades conexas como el transporte,la hotelería y la gastronomía especialmente, pululan por el mundo en todos los soportes. De todos ellos, un porcentaje insignificante cumplen a rajatabla con los requisitos imprescindibles de idoneidad, transparencia y seriedad.

Se siguen haciendo viajes de familiarización para la prensa, para cumplir con las recomendaciones del área de márquetin pero sin tomar en cuenta en absoluto en general, a quienes se invitan, que medios representan y fundamentalmente, que incidencia tienen en su área de influencia.

Hace muy poco tiempo, se recordará, decliné una invitación para viajar a cubrir una feria internacional en razón de haber comprobado que no se había tenido el más elemental interés en demostrame que a quienes me invitaban, les interesaba que yo viajase. Para representar a la prensa uruguaya, el organismo anfitrión en esa oportunidad seleccionó a tres medios. Al desistir nosotros, fueron de la partida los otros dos.

Uno de ellos, representado por un periodista de turismo profesional, con muchos años de experiencia en el sector, quien lógicamente cumplió con su trabajo de acuerdo a las expectativas.

El otro viajero, según supe de una fuente muy confiable, durante todo el viaje se encargó de dejar por el suelo la imagen del periodista de turismo, haciendo todo lo que no se debe hacer en un viaje de éstos. A tales extremos llegó la cosa que mi informante me dijo: "Negro, menos mal que no fuiste, si lo hubieras hecho, terminabas a las trompadas".

Los organismos nacionales, provinciales y muncipales de turismo; los hoteles, los touroperadores y los transportistas en general, todos, se han dedicado (por contagio y porque queda bien) a contratar cada uno, sus agencias de prensa o de comunicaciones que son quienes se encargan de ametrallar a los medios con gacetillas informativas, pero también promocionales y propagandísticas (que sabemos, no son lo mismo), pero en general, olvidan estudiar si sus logros, sus estrategias, sus gestiones, son bien o mal analizadas y comunicadas y por supuesto, como la mayoría de los medios "copian y pegan" el trabajo de estas agencias, creen que con eso, está todo bien.

A nuestro medio le interesaría muchísmo hacer más periodismo de investigación, analizar más y mejor las gestiones y las estadísticas publicadas pero, para ello, hay que tener un presupuesto que permita solventar los equipos profesionales necesarios. Como el mercado no lo permite, nos movemos como podemos, como baqueanos, aplicando el filtro del olfato y el know how del error.

Mientras todo siga como hasta ahora, van a seguir apareciendo otros TripAdvisors y seguiremos leyendo crónicas de viaje en las que todos los destinos, todos los servicios, todos los hoteles, todos los transportadores, son sublimes, lo cual es imposible.

Sergio Antonio Herrera

Portal de América