Gente que se va, nostalgia que se viene. Cigarrillo si, cigarrillo no
Lunes, 10 Octubre 2011 00:33

{jcomments off}Hace unos días en una reunión social me encontré con Mario Vallarino, propietario de Rutatur y hablamos de Luisito Domínguez, un gran amigo que murió a fines del año pasado. Protagonista de lujo de la operación del turismo interno en Uruguay. Ayer  recibí un correo electrónico en donde me anunciaron el fallecimiento de Freddy Beer, uno de los empresarios más importantes en la historia del turismo uruguayo, creador de Jetmar Viajes junto a Américo Ringwald.

Mintur verano 1250x115
SACRAMENTO - proasur
CIFFT 1250x115
Fiexpo 2024 1250x115
SACRAMENTO radisson
TSTT-1250x115
Arapey 1250x115


Luis Domínguez

Luisito entró a Viajes Cynsa siendo un pibe y en el local de de la Avenida 18 de Julio y Plaza Cagancha, se abría la puerta temprano y estaba él y cuando la cerraban,tarde en la noche, mucho después de finalizado el horario comercial, muchas veces lo hacía él mismo.

Fue uno de los últimos artesanos del turismo interno y de la operación de las excursiones regulares en aquella época de los setenta. Un buen día pasó a Emirano Viajes donde estuvo años junto a Mario Vidal y Jorge Maiorano, "meta" City Tour, Punta del Este y Nocturna, hasta que se decidió, junto a Daniel Hernández, a fundar su propia empresa, Free Way y pasó a ser la competencia de Emirano Viajes.

Por aquella época, segunda parte de la década del ochenta, yo editaba la Revista RUTTAS, la primera publicación de turismo y aviación comercial que se hizo en Uruguay y gracias a la competencia entre Free Way y Emirano Viajes, lo que me daba menos trabajo vender de la revista, era la tapa.

Tuve que llegar a un acuerdo y hacerlos turnar en ese espacio. Los vaivenes de esta actividad le jugaron una mala pasada y llegó un momento en que tuvo que cerrar su empresa y volver a ser empleado. Se convirtió así en una pieza fundamental en el andamiaje de Rutatur y en mano derecha de los Vallarino, hasta el último de sus días.

Fue un gran amigo, muy buena gente, pero fue muy malo para él mismo, no se cuidó y nunca supo ponerle punto final a su adicción al cigarrillo y fumando, aún después del diagnóstico, el tratamiento y el ocaso, se fue para siempre.

Me enteré muy tarde de su partida, por la sencilla razón que lo había visto en el sanatorio cuando empezó el fatídico proceso, luego de desmayarse un día en la oficina. No tuve nunca el valor de volver a verlo, no quería verlo así, como terminó.

Los grandes del turismo no siempre terminan siendo exitosos, pero los verdaderamente grandes son los que honran a la profesión, cada día, a tiempo completo, como lo hizo él.

 

Nos vemos Luis.

Freddy Beer

Yo trabajaba en Cielmar Viajes, en Rincón 702 esquina Juncal, en la vereda de enfrente de la original oficina de Jetmar Viajes, que estaba por Juncal, en el 1397.  Era una época muy especial del país y del turismo.

El 25 de junio de 2007, publiqué en el Portal del Uruguay una entrevista que tuvo gran repercusión, a tal punto que fue levantada por varios medios, entre ellos AeroLatinNews, cuando no se me pasaba por la mente que yo sería columnista, como lo soy ahora, de ese prestigioso portal con línea directa a IATA y ALTA.

El entrevistado fue el CEO del Grupo Jetmar, Jean Paul Beer

En una parte de esa nota escribí: "Cuando a comienzos de los sesenta, en el límite de la Ciudad Vieja, en Montevideo, uno transitaba por Juncal, desde la Plaza Independencia hacia Rincón, veía las vidrieras de Exprinter, COT, Turinter, Cambytur , Cielmar y Jetmar. Era el tiempo de la "infancia" de la era del jet y el ocaso del tráfico de los grandes transatlánticos europeos. Ingresando al 1397, el número de puerta de Jetmar, la primera imagen impactante era el escritorio de Jorge Martínez, por ese entonces, funcionario de la agencia, cubierto de pasaportes, que aguardaban el trámite para la visa de Estados Unidos o Australia; al fondo, la inconfundible figura de Freddy Beer y en varias partes los carteles: "En Jetmar se prohibe fumar", adelantando cuatro décadas el mensaje, al decreto que rige hoy".

Más adelante en la nota, le pregunté a Jean Paul: ¿Cuántos años tenía cuando empezó en la empresa ? y la respuesta fue: "Eso fue hace 22 años, tengo 42 ahora, comencé con veinte. Hace ya 15 años que tengo la responsabilidad, desde la Dirección y más o menos diez que se retiró mi padre.

Volví a preguntar: ¿ Cómo fue eso ?, nos referimos a la "trasmisión de mando".

"Un buen día me dijo "Me voy a Punta del Este". Era algo habitual, por lo que no le di mucha importancia; entonces insistió: "Me voy a Punta del Este". No recuerdo si le pregunté cuando volvía o algo así y fue cuando me dijo que se iba pero no volvía. Y no volvió. Está feliz allá, viviendo algo que no es muy habitual en nuestro país y en la profesión, donde la mayoría de los que inician sus empresas , trabajan hasta el final y no disfrutan el retiro. Con su visión y empuje pudo crear esta empresa que hoy tiene 250 empleados y que, junto a Jorge Martínez, Abtour y Planet Travel, procesan aproximadamente el 80% de las ventas del mercado local".

Freddy fue un visionario, un empresario muy especial, con un perfil transgresor y muy jugado para la época, lo que le valió durante mucho tiempo, ser blanco de críticas y generador de envidias varias.

Personalmente no he tenido casi trato con él, por lo que no puedo extenderme en ese aspecto, Como testigo de su gestión y cronista de esta actividad, debo cerrar esta parte del artículo diciendo que se marchó uno de los empresarios más importantes de la historia del turismo uruguayo y quien seguramente, individualmente, batió todos los récords de venta de pasajes aéreos desde una agencia de viajes.

El abrazo a la familia, especialmente a Jean Paul.

Sergio Antonio Herrera

Portal de América

Escribir un comentario

Promovemos la comunicación responsable. No publicamos comentarios de usuarios anónimos ni aquellos que contengan términos soeces o descalificaciones a personas, empresas o servicios.