Una de las primeras reflexiones que debemos hacer, es que ya no podremos usar, quienes analizamos la actividad de modo continuo, el latiguillo crítico denunciando la falta de políticas de Estado con respecto al turismo.

Lo que acabamos de escribir no es para nada poca cosa. No hace mucho tiempo, éramos de los que más usábamos este reclamo.

Hechos concretos

El Ministerio de Turismo y Deporte del Uruguay y el Banco Interamericano de Desarrollo suscribieron el préstamo nº 1826/OC-UR para la ejecución del Programa “Mejora de la Competitividad de Destinos Turísticos Estratégicos”.

A partir de lo que fue el primer préstamo BID que Uruguay suscribe para Turismo, el 2 de junio se logró la aprobación del Plan Nacional de Turismo Sostenible 2009-2020 , el cual fue presentado, diciéndose que "durante 10 meses fueron convocados todos los actores del sector turístico", lo cual es una de las primeras divergencias que tenemos ya que, nosotros no fuimos convocados en ninguna instancia, al igual que varios colegas y diferentes actores que conocemos.

A su vez contiene un Plan de Marketing Estratégico y Operativo del Uruguay , elaborado por la consultora española THR, la misma que recomendó la edición del Manual de Productos Turísticos.

También siguiendo la idea de otra consultora española, en este caso GMM, autora del "Plan Director de Turismo Náutico-Fluvial del Uruguay", se elaboró el Plan de Turismo Náutico del Uruguay, recientemente presentado, el cual en líneas generales nos ha causado buena impresión aunque hay varios puntos que deberemos seguir estudiando.

Nuestra mirada, nuestra verdad

Si tenemos la honestidad intelectual de declarar públicamente que no nos atribuimos jamás ser los dueños de la verdad, tenemos auotomáticamente la autoridad ética de analizar agudamente todo lo que se ha elaborado y se ha puesto en práctica, para luego expresarnos.

Hemos sido sinceros hasta operar en nuestra propia contra a partir de nuestra opinión, desde el mismo comienzo de esta administración pero, quienes nos siguen, saben sobradamente que jamás pusimos en tela de juicio las dotes profesionales del responsable técnico de esta gestión y en la actualidad, a pesar de seguir discrepando en muchos aspectos, debemos aceptar que ha logrado consolidar un trabajo que nos atrevemos a afirmar, no tiene antecedentes en el turismo uruguayo.

De todos modos, está escrito y aceptado por todos lados que, tal cual lo impone el BID, TODO lo elaborado parte del asesoramiento de consultores extranjeros, en este caso españoles y ante ello, tenemos, por múltiples razones, la obligación profesional de abrir un gran compás de espera y de modo alguno, decirle "amén" a todo lo actuado.

Creemos que se ha dado un paso enorme, hay una guía, una idea general, hay un camino trazado, lo cual reclamamos mucho tiempo, pero hasta los mismos gestores de esta realidad, el equipo ministerial, tienen claro que solamente es el comienzo del largo camino que debe recorrer el turismo uruguayo para consolidarse como lo que está amenazando ser de un tiempo a esta parte: la principal actividad económica del país.

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