Se está dando en algunos lugares, la revisión de los resultados de las carreras que forman técnicos y licenciados y de hecho, hay asociaciones de operadores turísticos que llegaron a la conclusión que el nivel de los egresados no es el apto para desempeñar funciones en sus empresas y por lo tanto, han creado su propio centro de estudios universitario.

Pensar el turismo es tarea de conocedores y por ello, en todos los institutos deberia existir el asesoramiento y la directa participación de notorios profesionales del turismo.

En 2006, el ciclo Pensar el turismo dictado por Estudio Hub, a cargo de Damián Argul, actual comunicador, ex notorio operador turístico, destacado observador de la actividad a partir de su impronta empírica, tuvo características especiales y resultó un acierto, además de corresponder integralmente a la idea que le dio su nombre.

Por ejemplo, para ejemplificar una manera idónea de trabajar en la desestacionalización, fue convocado el Gerente Comercial de la mayor empresa de productos lácteos del país, quien narró con lujo de detalles la metamorfosis sufrida por el yogur, para pasar de ser prácticamente un remedio exclusivo del verano, a un alimento en forma de producto lácteo, el cual mediante la incorporación de frutas y un revolucionario cambio en la presentación de su envase, pasó a ser consumido el año entero. Ya quisieran para ellos esta posibilidad, los establecimientos hoteleros de playa o de nieve ¿verdad?.

Ese ciclo, constaba de siete módulos mensuales y entre los disertantes invitados, hubo un especialista en turismo de reuniones, Arnaldo Nardone, uno en operación turística, Sergio Bañales, como era de esperarse pero, también hubo un periodista deportivo, el Doctor Jorge Da Silveira,  un especialista en arte y diseño, Diego Flores y un periodista con amplia experiencia en viajes televisados, como Daniel Branáa, entre otros.

Con estos ejemplos queremos decir que si bien, entre todo lo que se imparte hay que enseñar lo básico o específico del turismo, también hay que tener apertura mental para darse cuenta que la visión de un especialista en arte y diseño puede darnos un diagnóstico removedor de un destino turístico, como nos regaló Flores sobre Punta del Este nada menos o un periodista deportivo puede hacernos pensar muchísimo, dándonos su aporte de viajero frecuente, como lo hizo el popular Toto.

Estamos convencidos que hay que pensar el turismo, debería existir la academia y para ello, sería imprescindible el aporte de comunicadores idóneos.

Portal de América